Noviembre te va acercando de modo rápido a la Navidad y también a la clausura de un año más de vida.
Por delante cuentas con dos meses para dar lo mejor y para realizar los buenos propósitos que hiciste al saludar el 2016.
Sé consciente de que solo tienes el presente, el ahora, y que cada día eliges sembrar lo mejor o lo peor.
Toda la vida es una siembra y, por Leyes Espirituales, siempre cosechas lo que sembraste: Paz o guerra, unión o confrontación.
Lo que podemos llamar Ley del Bumeran siempre se cumple, y el que se las dé "vivo" tarde o temprano recoge amargos frutos con lágrimas y dolor.
Por lo mismo, toma conciencia de tu conducta y ama aquí y ahora porque solo el amor llena tu vida de sentido.
Jesús solo habló de amar y, si lo haces de verdad, todas las demás normas religiosas están de sobra.
Eso sí no te engañes llamando amor a lo que no lo es, porque quien ama nunca hace daño a los demás y sólo hace lo correcto.
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