Un día los Hermanos Wright dieron a conocer sus intenciones de construir una máquina que pudiera volar.
Nadie creyó en ellos; de hecho el New York Times publicó una nota criticando su idea.
13 años antes de su logro se habían interesado por la aviación siendo fabricantes de bicicletas.
Confiaban, fueron perseverantes y con paciencia pudieron un día volar en un aeroplano bien endeble.
Ese primer vuelo, en diciembre de 1903, fue muy corto pero marcó el inicio de la aviación mundial.
Luego siguieron años de mejoras y pruebas y solo en 1908 pudieron patentar su avión.
Su primer avioncito llamado volador o flyer lo manejaba el piloto acostado y controlaba las alas con unas cuerdas.
Muy atrevidos volar así y lo que los llevó al éxito fueron tres Pes: Pasión, perseverancia y positivismo.
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