Con fe eres un ser fuerte y seguro, sin fe eres una persona vulnerable y al vaivén del destino.
La fe es tu fuente de energía cuando el miedo ronda por tu mente y caminas en la cuerda floja.
Por eso elige cada amanecer iniciar el día con repetidos actos de fe. Ora y repite:
Creo, puedo, valgo mucho, persevero; Tú eres mi ayuda, Señor; Dios mío en ti confío.
Nutre tu fe con rituales que te lleguen, buenas lecturas, meditación, relajación y todo lo que te alientos.
Necesitas una fe firme que te acompañe cuando todo se ve oscuro y piensas que estás en la sin salida.
Aférrate al Padre amado y encontrarás reciedumbre y fortaleza para no sucumbir y persistir
Así lo viven tantos que llevan años en una cama o soportan una parálisis que les inmoviliza el cuerpo, no el alma.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015