Jesús fue amoroso y tolerante porque se acercó sin juicios a samaritanos, romanos y cananeos.
Es más, lo puso como ejemplo de fe y de amor, algo inaceptable para las autoridades religiosas de entonces.
Lo triste es que aún hoy sus seguidores juzgan y excluyen al de otro credo, ¿dónde está su cristianismo?
Como bien enseñó el Maestro no haces nada de especial si amas al que te ama y saludas a quien te saluda.
Es bien fácil amar a los de tu iglesia, pero ¿amas y no juzgas ni excluyes a los de otra religión?
Jesús puso a un samaritano como ejemplo de amor y a una cananea como modelo de fe, por eso terminó en una cruz.
Amar es hablar con el de otro credo sin presionarlo, sin polemizar y sin creer que tú estás bien y él está errado.
Si esto te cuesta piensa bien cuál es la fe que te inculcan en tu credo. Sin tolerancia el amor y la fe son palabras vacías.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015