La profesora de religión pidió a los niños que dibujaran a Dios como ellos creían que era.
Al rato se fue a mirar lo que estaban haciendo y vio lo que esperaba según lo que había enseñado.
La mayoría de los pequeños habían pintado un abuelo bondadoso, con angelitos o con niños al lado.
Otros habían dibujado a Jesús como Buen Pastor con sus ovejitas o como un pescador sobre una barca.
Lo que la extrañó fue ver en blanco la hoja de Vanessa, una de sus alumnas más inteligentes.
- ¿Por qué no has hecho nada?
- Bueno, profe, es que no sabemos en realidad cómo es Dios.
Sí, pero podemos imaginarlo. ¿Acaso te dio pereza y estás sacando una excusa?
No, dijo ella, volteó su hoja y mostró un hermoso dibujo con una luz radiante que salía de un corazón y las palabras amor y paz.
Vanessa exclamó: Prefiero la página en blanco porque veo que los adultos crean un dios según su conveniencia.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015