Héctor Palau
LA PATRIA | Bogotá

Tras una audiencia en Nueva York en febrero de 2014, el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) emitió su fallo definitivo, exonerando totalmente a Ómar Pinzón.
En su decisión, el tribunal TAS observó lo siguiente: "El Tribunal TAS no cree que Ómar Pinzón hubiera consumido cocaína en alguna ocasión; el laboratorio de pruebas antidoping en Colombia no utilizó la prueba estándar para el análisis de cocaína, y no estableció que incluso siguió sus propios protocolos de prueba requeridos. No hay ningún estudio científico conocido que apoye los resultados reportados por el laboratorio de pruebas antidoping en Colombia".
"Los resultados reportados por el laboratorio de pruebas antidoping en Colombia son prácticamente imposibles en una muestra de orina humana tras la ingesta de cocaína, lo que significa que los resultados de las pruebas son inconsistentes con la biología humana; y - el resultado de laboratorio sólo se puede explicar por error del laboratorio, la manipulación de la muestra o la adulteración de la muestra".
"Adicionalmente, el tribunal TAS ordenó que FECNA debe pagar a Ómar Pinzón más de 50 mil dólares por los costos del arbitraje y sus gastos legales".
Estos fueron los argumentos para exonerar Ómar Pinzón de toda culpa, luego de 16 meses de haber sido sancionado por 2 años como consecuencia de unos resultados adversos por cocaína durante los Juegos Nacionales del 2012. El TAS es el máximo tribunal de Arbitramento deportivo mundial.
Ómar dió una lucha enorme, seguro de su inocencia, gastó dinero, recorrió todos los escenarios necesarios y se hizo acompañar del mejor abogado de los Estados Unidos y al final pudo demostrar lo que nos temíamos: se trataba de una falla de laboratorio antes que una falta a los principios deportivos por falta del deportista.
Que dolor, que horror, que lamentable. Se habla de manipulación, de rompimiento de la cadena de custodia. Y la pregunta: hoy quién sale a aceptar esos errores que terminaron afectando la imagen de un deportista consumado? El tema no puede quedar en el simple registro y el corto lamentar la situación.
Hay que ir mas allá, encontrar responsables, tomar los correctivos. Ya la sanción pecuniaria para  la Federación de Natación deja una seria enseñanza por este lado. No será que esto amerita una seria investigación interna entre los encargados del control doping en Colombia?. Cuantos deportistas han podido resultar afectados sin que hayan tenido la opción económica de hacerla misma lucha?.