A lo largo de esta semana, que bien podríamos llamar de pasión y dolor, hemos visto cómo se van reflejando en formas totalmente diferentes las reacciones de los diferentes candidatos según los resultados que dejaron unas elecciones que ojalá no se vuelvan a presentar con ese fondo de oscuridad, y rodeadas de toda clase de cosas desagradables, que sin duda fueron las artífices de una abstención que hace perder el sentido a una democracia, que como la colombiana, después de tantos años de sufrimientos llegó a un peligroso límite, al borde mismo del abismo. Si no lo creen, miren a nuestros vecinos.
El lunes el país amaneció polarizado, pero afortunadamente los colombianos fuimos más racionales que muchos de nuestros dirigentes, especialmente los que resultaron perdedores en la primera vuelta.
Quién sabe desde hacía cuánto estaba informado Santos de los resultados desfavorables que se le venían encima, porque el solo hecho de haber sacado, no sabemos de dónde, a Gaviria para que hiciera dos apariciones desastrosas por TV, y tener que volver a esconderlo casi de inmediato por el mal que le hizo a su campaña, corrobora que con la dificultad que le produce hablar por telepronter, su discurso de aceptación de la derrota le resultó bastante bien, al punto que lo han repetido tanto que ya están exagerando.
Pero lo pasado, pasado. De inmediato los candidatos comenzaron a rehacer sus campañas, con promesas, algunas verdaderas, otras politiqueras cargadas de mermelada, y como pasa en este tipo de cosas, coqueteos al por mayor.
Estaba previsto lo que finalmente pasó. Lo único que podríamos llamar sorpresa fue la actitud de la bancada conservadora de Caldas quienes, respetando sus decisiones, prefirieron arriesgarse por un plato de lentejas dejando de lado la inmensa posibilidad que tenemos los caldenses de tener un Presidente de esta región. Pero como todo en la vida tiene sus cosas malas y sus cosas buenas, el magnífico candidato Óscar Iván Zuluaga cuenta con la otra mitad de partido Conservador, comandado por la jefe muy valiosa de esa colectividad, que les dio caldo y seco a los disidentes que no quisieron seguir la disciplina de un partido que hasta ese momento mostraba una envidiable unidad, convertido en la fuerza decisoria de la política del país.
Hasta el momento parece que las aguas están volviendo a cierto grado de tranquilidad, aunque por debajo van las tormentosas corrientes de la paz, el punto álgido en el que nos encontramos inmersos. Zuluaga ha sido muy claro, dando su palabra de honor, comprometiéndose con Marta Lucía a que continuará con las reuniones en La Habana, pero con nuevas reglas de juego que de verdad den la seguridad de que los malhechores se comprometan a una verdadera paz.
Todo lo que ha dicho Óscar Iván es lo que ansiamos para llegar a una tranquilidad permanente, es lo que pedimos casi con desesperación: acabar con los sucios secuestros, eliminar las crueles minas, no masacrar más civiles, dejar a los niños por fuera de la guerra, acabar con el narcotráfico, pero de verdad. Lo mejor que nos podría pasar sería que aprovechando esta oportunidad se vayan a disfrutar de sus sucias riquezas a los países nórdicos, donde ya tienen a sus familias viviendo a cuerpo de oligarcas, y quienes siguen creyendo con una inocencia rayana en la pendejada que los bandoleros son unas inocentes ovejas.
Quedan pocos días para desenredar este nudo gordiano, y esperamos con patriotismo que la más favorecida sea Colombia.
El lunes tuvimos la euforia de la victoria; el martes un poco de pesimismo por la adhesión conservadora, pero desde el miércoles hasta hoy estamos optimistas, con la esperanza de que tendremos a Óscar Iván en el Palacio de Nariño.
Para cerrar, me llegó esto: Si votar por Zuluaga, es votar por Uribe, votar por Santos es votar por Samper, por Gaviria, por Serpa y por Timochenko.
P.D.: Me encanta hablar de política. Paso todo el día hablando de política. Pero no me aguanto un solo minuto tener que oír hablar de ella.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015