Paro agrario: Una de las causas de mayor preocupación para el gobierno ha sido el paro agrario que viene creciendo, ocasionado por los incumplimientos en varios de los convenios pactados con los campesinos y que no se han cumplido a cabalidad, dejando un ambiente de frustración que fácilmente puede convertir en otro caos lo que hasta el momento ha transcurrido en relativo orden. Uno no se explica por qué diablos tienen que esperar a que las cosas pasen a mayores para comenzar a presentar soluciones, que como bien sabemos casi nunca cumplen. Si estudiamos las peticiones de los marchantes, la gran mayoría son de fácil solución, entre las principales está el costo de los insumos, que inexplicablemente son los más altos entre los que rigen en todos los países vecinos. No voy a repetir cifras de costos, porque esto está suficientemente informado, pero ni el Ministerio de Agricultura, ni la DIAN, ni el Ministerio de Hacienda, han tomado unas medidas que en dos voliones podrían volver más rentable una actividad cuyos resultados para los pequeños agricultores en muchos casos implica pérdidas que los mantienen en una precaria situación económica. Querer es poder, y si Santos no quiere seguir bajando en las encuestas, de un solo brochazo puede poner en su justo precio a los insumos para darle un respiro a la agricultura. Ojalá no tengamos unas elecciones en medio de la revuelta. El único culpable sería el Gobierno.
Encuestas: El vaivén que diariamente reflejan las estadísticas preelectorales sigue creando un ambiente, que aunque democrático en su esencia, no deja de poner nerviosos a quienes creían que la reelección iba a ser muy fácil. Faltan escasas tres semanas para el enfrentamiento en las urnas en una elecciones que tenemos que considerar como las de mayor impacto en varios años, y el repunte de Zuluaga marca algo de la mayor importancia en el sentir del país. Esta vez nos estamos jugando la continuación de la democracia en Colombia o la aproximación a regímenes izquierdista semidictatoriales, como los que estamos viendo en algunos países vecinos y que como dicen de ciertos olores, que se pegan se pegan. Todavía tenemos un tiempito para sedimentar los datos de las tendencias, pero claramente se ve que el presidente no las tiene todas consigo, por razones de malas amistades con quienes nos han azotado durante tantos años, y a quienes no se les ve una sincera actitud de llegar a la tan ansiada paz. Por el contrario, los diarios y cobardes ataques a los indefensos campesinos que son los que tienen que poner el pecho, solo generan repudio y rechazo total a todo lo que indica, no pasará de ser una burla más de los asesinos, a pesar de la buena voluntad que puedan poner los negociadores del gobierno. Este es, sin duda, el punto neurálgico del descenso de Santos en las encuestas.
Malas propuestas: Tal vez uno de los mayores defectos de los colombianos es el juzgar a la gente por un primer golpe de vista. Yo no me excluyo de eso, y reconozco que el Fiscal General de la Nación es de los personajes que menos bien me cae. Ahora ha lanzado una propuesta, en la que prácticamente promueve la total impunidad para los bandoleros, declarándolos inocentes de los miles de crímenes que han cometido a lo largo de nuestra sangrante historia. Varias veces he comentado que mi idea para llegar a una paz con algo de solidez es entregarles pasaportes a los principales cabecillas y dejarlos que se vayan a vivir con sus familias, a países que los consideran héroes, y no vuelvan a aparecer por estos contornos. Esto se parece mucho a la propuesta del fiscal, pero al menos tiene un sello de veracidad, y no se trata de un hipócrita deseo de limpiarlos de todas sus culpas.
Situaciones muy difíciles: No me puedo extender hoy en este punto, pero es muy preocupante lo que sigue pasando con algunas de las más importantes empresas públicas de la ciudad y a las que tendremos que dedicar mucho tiempo; la Licorera, Aeropalestina, Empocaldas, las carreteras que no arrancan y tantas otras que nos preocupan sobremanera.
P.D.: En esos días leí que el amor es una cuestión de química. Debe ser por eso que mi esposa me trata como si fuera un desecho tóxico.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015