La situación del país se parece mucho al clima que nos está azotando en estos días, sin que el Ideam haya podido pegarle a uno de sus vaticinios. Una mañana aparece el esplendoroso y uno sale de su casa, sin importar en qué ciudad viva, en mangas de camisa, dejando paraguas, suéter y bufanda sin pensar que al salir a almorzar comienza el cielo a dar sus primeros avisos de tormenta; hasta llegar las horas de la tarde, y quién dijo miedo, con los chapuzones que se nos vienen encima y que ocasionan unas tremendas y peligrosas gripas, que ahora llaman el abrazo de Trump.
Digo que la política está igual porque no es sino oír las noticias radiales y de televisión generalmente, como todavía los políticos no se han despertado, el ambiente que se respira es de cierta tranquilidad hasta que avanzada la mañana se nos vienen de sopetón las gotas del tamaño de garbanzos. Entonces, quién dijo miedo, a guarecerse bajo cualquier alero, con peligro de que se le venga encima, como tantas veces ha sucedido.
Al inicio de esta semana tuvimos la desagradable noticia, y lo digo sinceramente, de que la grave enfermedad que golpeó al presidente Santos hace unos tres años había vuelto a presentarse, lo que obligaba a unos exámenes en clínicas de USA. Dicen que los informes médicos serán dados a conocer a mediados de la semana entrante, y si son negativos sería un hecho muy peligroso en estos momentos de tensión, cuando nos estamos jugando la paz.
Ya comenzó la ruleta de los máximos politiqueros, encabezados por Benedetti y Barreras, cogiendo cola para postularse como candidatos, olvidándose que tienen un rival de peso pesado como Vargas Lleras, que no se va a dejar pasar por encima. Peligroso el horizonte que se nos viene como los tsunamis, y ojalá no pasemos de un estado democrático a una nación como la de nuestros vecinos, donde están teniendo que atravesar por una de las épocas más dolorosas de su historia.
Otro escándalo que produce repugnancia, cuyos protagonistas son personajes con grados de almirante para arriba, es la denuncia pública del prestigioso abogado Jaime Granados, apoderado del excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga, sobre lo que hace casi tres años se conoció como el "escándalo de los hackers" y que dio al traste, injustamente, con la presidencia de Zuluaga. Ojalá, si lo de la paz nos deja vivos, se encuentre a los responsables de este otro pozo séptico donde estuvieron metidos muchos individuos que hoy ocupan altas posiciones en el tren burocrático del gobierno. ¿Algún día se sabrá también a ciencia cierta qué hubo detrás de la injusticia que se cometió con el almirante Arango Bacci?
Pero como si fuera poco además de ser solo un simple aficionado al fútbol, tengo que reconocer que el equipo nacional jugó sus dos últimos partidos de una manera lamentable. Sus máximas estrellas van a tener que meterle el julepe, muy duro, para clasificar a Rusia 18, porque lo que se ha visto es lamentable. ¡Ah! , y la culpa no es toda del entrenador, aunque también tiene mucho que ver. Y así continúa el temporal.
P.D.: Estuve trabajando todo el día en la prueba de esta columna y le quité una coma. Por la noche se la puse de nuevo.
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