El pasado 5 de octubre se celebró en todo el mundo el Día Mundial de los Docentes, convocatoria liderada por la Unesco. Lamentablemente en Colombia, la indiferencia casi total de las autoridades gubernamentales y de la sociedad frente a esta iniciativa da cuenta del nivel de reconocimiento de aquellos hijos de la Patria que han asumido la noble misión de educar. Para este año, la provocación que esta importante agencia especializada de la ONU nos propone es, precisamente, el papel del maestro en la consecución de una educación de calidad y de sociedades sostenibles. Según la Unesco, los docentes no solo son un medio para alcanzar los objetivos del sector educativo, sino que también son poseedores de la llave de la sostenibilidad y ejes fundamentales en la creación de sociedades basadas en el conocimiento, los valores y la ética.
Para lograr esta trascendental tarea del maestro es necesario asumir compromisos políticos y económicos con el magisterio; los primeros encaminados hacia el reconocimiento social y académico, y los segundos a garantizarles condiciones salariales y prestacionales que les otorguen tranquilidad a ellos y a sus familias. Tal como concluye en uno de sus apartes la Declaración de Incheon, que fue aprobada en el Foro Mundial de Educación 2015 en Corea del Sur en mayo pasado: “Velaremos porque los docentes y los educadores estén empoderados, sean debidamente contratados, reciban una buena formación, estén cualificados profesionalmente, motivados y apoyados dentro de sistemas que dispongan de recursos suficientes, que sean eficientes y que estén dirigidos de manera eficaz”.
En el mundo entero se reclama y se demanda una educación de calidad que les ofrezca a sus pobladores esperanzas y promesas para mejorar sus condiciones de vida y que registre, en los escenarios económicos y de desarrollo, índices favorables en los conglomerados nacionales e internacionales. No obstante, no es posible alcanzar semejante propósito sin el concurso de docentes competentes, motivados y vocacionalmente comprometidos con su misión. Por desgracia, en muchos lugares del mundo, el magisterio anda menguado y desesperanzado, y esto sucede por lo menos en Colombia, en buena medida por los equivocados diseños de la política pública en la administración de la carrera docente: profesores que no tienen formación de maestros, docentes sin justa remuneración y educadores con malas condiciones en su seguridad social, sometidos a estrategias de congelación de ascensos y a elevadas asignaciones laborales. Y para no ahondar más la angustia que genera la descripción de esta cruda realidad, se les asignan grupos de cuarenta y más estudiantes.
Nacional y localmente, en la última década mucho se ha hablado de la dignificación y del reconocimiento a la labor docente. Candidatos, autoridades de gobierno y organizaciones civiles, por ejemplo, han abanderado esta causa como eje central de la educación de calidad. Yo pregunto: ¿Qué se ha hecho? ¿Qué se ha logrado? Las respuestas son evidentes.
Finalizo con los objetivos que persigue la Unesco al celebrar este día internacional: “El Día Mundial de los Docentes contribuye a centrar la atención sobre la necesidad de mejorar la categoría social de la profesión, no solo en beneficio de los maestros y sus alumnos, sino en pro de la sociedad en su conjunto, al reconocer la función decisiva que los docentes ejercen en la construcción del porvenir (…). Los gobiernos y la comunidad internacional deben brindar un apoyo unánime a los docentes y al aprendizaje de calidad en el mundo entero, especialmente en los países que registran los mayores niveles de analfabetismo y los que presentan mayores atrasos en los índices de la calidad educativa”.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015