Lumièradas
John.giraldo.herrera@gmail.com
Hace un tiempo el profesor de cine de la universidad donde trabajo me habló: ¿Sabes que Ciro se internó en la selva a hacer la película de películas? Con cierto asombro inquirí que no sabía nada y que había que esperar. Esa película ya estuvo, se estrenó, está ganando premios y va a acumular más.
En el interior del país, de donde no sale lo mediático porque no llegan las cámaras ni los intereses del poder, se incuba una paradoja: antes no había necesidad de inclusión, ahora la quieren hacer porque allá está la riqueza, se encuentran los recursos naturales, son los focos de inversión, entre otros. Aunque siempre han tenido todo eso, desde que las comunidades indígenas tienen cierta representación, y sobre todo se han organizado, a las multinacionales y a los poderosos les ha costado más trabajo hacer inmersión en esas regiones. En fin, los arrinconamos primero, los quieren sacar de allá, para obtener lo que queda.
El abrazo de la serpiente es una película con muchas ambiciones, unas se cumplen, otras se desvanecen. De entrada es de una calidad y unos detalles estéticos que embelesan, atraen, cumplen ese hecho que llamará la gracia y los deseos de los europeos y de los propios latinos: la exuberancia. Entonces llama la atención y seduce: lo extraño y sobre todo lo originario serán un modo de reconocernos.
Entonces claro, la película es un desplazarse por las aguas pasivas y a veces esquivas, de alguno de los ríos de la región del Amazonas. Y eso es lo literal, pero la otra movilidad es la más excelsa: la de dos foráneos, con 40 años de ventaja, que gozan de la idea espiritual de encontrar una planta: la Yanakruna. Que como una planta curativa, puede ser la salvadora o la que permita un cierto elixir, un doblegar las enfermedades o disponer de más armonía corporal y mental. Ese viaje lo libra el espectador, quien hace inmersión en una película con mucho de onírico, un texto poético, pero decadente, en la medida que habla de una realidad subyugada por la iglesia, con su cruzada evangelizadora, y de la llegada de los colombianos, unos colonos armados y que con violencia sacan a sus propios de lo que les pertenece. Cuando dicen en la película los indígenas, quiénes vienen y responden que los colombianos, se dibuja el terror.
Creo que su propósito se desvirtúa: quiere criticar a los colonos y a quienes han dañado al amazonas y sus gentes, pero termina siendo un portavoz de esos. Por ejemplo, si bien la película usa como referencia unos escritos de Theodor Koch y de Richard Evans Schultes, quienes al parecer fueron los primeros exploradores de ese territorio. La búsqueda de la planta los mueve y se lucen como hombres de ciencia, sin embargo, la quieren como cualquier foráneo, para llevársela y la película instala un debate sobre el conocimiento ancestral. He ahí un asunto de queja y que se devuelve como boomerang, esos otros son los que, entre otras, podrían salvar del acabose, lo que ya se exterminó. Así Ciro Guerra, al declarar que tuvieron que ficcionalizar todo porque ya no queda nada, nos deja saber que si hubiera algo, podría ser rescatado por esos a los que le dio el protagonismo. Aunque también lo tienen, el hecho de ser una película hablada en los idiomas de los nativos.
Por Ciro hablaremos y eso es una fortuna de varias comunidades, como los Huitoto, Ocainas, Cubeos, así como escucharlos en su voz, por tanto tiempo negada y acallada. Esa película está dando mucho de qué hablar (ganando premios, como los de Cannes) y que suceda es también un símbolo de lo que representa, sin hacerlo cómo algunos creerían que debería ser. Como espectador, salí cautivado, pero con sinsabores, ese abrazo que nos propina de historias del amazonas, son para tenerlas a flor de piel y que sigan moviéndose en nuestra mente.
Ficha técnica
País: Colombia
Año: 2015
Duración: 125 minutos
Director: Ciro Guerra
Guion: Ciro Guerra, Jacques Toulemonde Vidal
Música: Nascuy Linares
Reparto: Jan Bijvoet/Theodor Koch-Grunberg Brionne Davis/Richard Evan Schultes Tafillama (Antonio Bolívar) Nilbio Torres Yauenkü Miguee (Miguel Dionisio)
Productora: Dago García, Ciudad Lunar,
Género: Aventura
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