A Shimla se puede llegar por carretera o por vía férrea. Me llevaron por carretera, pero me hubiera gustado mucho, muchísimo más haber utilizado el tren. Hay una línea férrea que partiendo de Kalka lleva a Shimla en un trayecto corto de 96 kilómetros y me cuentan que el recorrido es bellísimo, además de que su construcción fue un alarde de la mejor ingeniería moderna inglesa de la época a principios del siglo pasado; por ello los ingleses lo consideran como la joya ferroviaria en todo el ámbito de sus colonias, y a fe que lo es.

Los ferrocarriles de vía estrecha se suelen construir en montañas y para fines industriales, como minería, madera, transporte de alimentos y su construcción es más barata que la de los de vía normal o ancha. Suelen tener menos de un metro de anchura de riel a riel.

Los hay en zonas montañosas de Estados Unidos y Canadá, los Andes y por supuesto en la India donde tres trenes de vía estrecha han sido declarados Patrimonio de la Humanidad: el Darjeeling-Himalaya-Railway, el ferrocarril de montaña Nilgiri y por supuesto este de Kalka-Shimla, que se inauguró en 1903 para conectar a Kalka con el sitio de veraneo del Raj Británico y el cuartel general del ejército ubicados ambos en Shimla. Este tren apenas abandona Kalka comienza a subir desde 656 metros sobre el nivel del mar hasta 2.076, una barbaridad, en tan solo 96 kilómetros.

En España hubo trenes de vía estrecha hasta que en 2012 los unificaron todos para que quedaran de vía ancha. Se hablaba incluso de la vía ibérica que era una anchura de 1.668 milímetros. Los maliciosos decían que Franco construyó trenes de vía estrecha para impedir que Europa invadiera a España. En Ushuaia, la ciudad más austral del mundo, monté en otro tren de vía muy estrecha, que es famoso porque lo utilizaban para llevar a los presos a los bosques para cortar la madera y traerla para construir el penal; de esta manera fue surgiendo la ciudad de Ushuaia.

En Suiza existe uno de los más famosos trenes de vía estrecha y a la vez de cremallera, que llega a la ciudad cumbre del turismo de montaña en ese país, Zermatt. Como el declive es tan pronunciado el tren lleva una cremallera que en caso tal impediría que rodase y a la vez ayuda a progresar. Para llegar al pueblo solo se puede a pie, en este tren o a caballo porque allí no se permiten vehículos, que deben quedarse 5 kilómetros más abajo en un inmenso parqueadero.

Pero volvamos a nuestro tren de Kalka-Shimla. La anchura de los rieles es de 760 milímetros, lo que lo haría casi parecer, exagerando, un tren de juguete. En el trayecto hay 103 túneles, ¡Una barbaridad! El más famoso es el llamado Barog, por
el nombre del constructor, el fallido
constructor.

El ingeniero comenzó a construirlo por ambos extremos y al llegar al centro no le coincidieron los tramos, por lo cual lo multaron con una rupia y el hombre, avergonzado y humillado se suicidó. El tren tiene 864 puentes. ¡Otra barbaridad!

En el trayecto el tren debe "negociar" 919 curvas. ¡Otra

barbaridad! Realmente es un tren fuera de serie y de admirar. La curva más cerrada tiene 48 grados. Los 96 kilómetros del recorrido tienen 20 estaciones y todas están en las curvas. Un tren así ha debido llamar la atención de los medios de comunicación. En efecto en él se han filmado escenas de películas y programas de televisión. Quien visite el norte de la India debe montar en este tren prodigioso. Yo no tuve esa suerte.