Para todos los ciudadanos, no solamente para los habitantes de los barrios que hacen parte de esta comuna, persisten las más variadas incógnitas acerca de cuándo se podrán ver resultados concretos incluyendo la solución a la problemática social que se generó desde los inicios de este proyecto.

No hay duda acerca de que esta importante iniciativa, llena de buenas ideas, ha tenido en su planeación y por consiguiente en su ejecución tantas dificultades que han hecho necesario apretar más el freno que el acelerador.

La falta de una planeación es el mayor lunar del proceso. Y de allí se desprenden todos o casi todos los contratiempos que se presentan, como lo han manifestado insistentemente la Contraloría de Manizales, la Personería de Manizales, la Procuraduría, la Defensoría del Pueblo, la Alianza Ciudadana y Universitaria y los líderes ciudadanos.

La renovación urbana y las demás obras de infraestructura planteadas inicialmente representan uno de los grandes retos para modernizar la ciudad. Y aquí se presenta una primera discusión de la mayor importancia. ¿Qué significa modernizar?

Habrá quienes piensen que lo mejor es erradicar las viviendas que existen en las peligrosas laderas del sector, o cambiar muchas de las casas de bahareque por apartamentos, o construir una moderna avenida y también generar grandes espacios para colegios y locales comerciales, entre otras muchas novedades.

Sin embargo a cada una de estas buenas ideas se contraponen argumentos económicos y sociales igualmente importantes que hacen difícil la ejecución de las obras pensadas originalmente.

En cuanto a los argumentos económicos es necesario definir cuáles son los positivos, los negativos y para quién. No es necesario hacer muchas cuentas para concluir que liberar el espacio ocupado por miles de viviendas y pequeños negocios es, en sí mismo, un gran negocio, ya que se abre la posibilidad de que allí se puedan construir grandes multifamiliaraes, centros comerciales, polideportivos y otras edificaciones públicas y privadas, "optimizando" el uso del suelo, máxime si se trata de una de las pocas zonas de la ciudad con una topografía envidiable.

No obstante lo anterior las construcciones previstas implican, inevitablemente, el desplazamiento de miles de familias y núcleos familiares generalmente numerosos cuya vivienda es quizá su patrimonio más valioso, o el único patrimonio. Y aunque los predios se están pagando a precios de mercado muchas de esas familias, especialmente las más numerosas, con el dinero recibido no pueden acceder a viviendas que les permitan conservar condiciones de espacio dignas. Además la cercanía al centro de la ciudad, y por tanto el fácil acceso a casi todos los bienes y servicios necesarios, se dificulta y encarece. Es decir, para estas familias el negocio no es negocio.

Y en lo que respecta a las condiciones sociales como no mantener la unidad familiar, no realizar todas sus actividades en un entorno relativamente cercano, no conservar amistades que han servido de apoyo durante décadas, para citar solo unas, se convierten en una verdadera tragedia. Afortunadamente la gestión social apoyada por la organización FESCO está brindando asesoría y acompañamiento para reducir los impactos negativos del desarraigo.

En reciente junta directiva de la Corporación Cívica de Caldas, a la que fue invitada la gerente de la ERUM, se pudo tener una visión más realista del proyecto, reducción de los frentes de trabajo acordes con las posibilidades de financiación, revisión de ideas como la del macro colegio en una zona de la ciudad con amplia oferta educativa y, sobre todo, ajustando los procesos contractuales a la disponibilidad de recursos.

Ahora, después de tantos sobresaltos la Alcaldía de Manizales ha logrado superar la inestabilidad en la gerencia de la Empresa de Renovación Urbana de Manizales (ERUM) y, en medio de muchas adversidades que aún persisten, se empieza a ver orden.

Finalmente, aunque la ERUM descarta la viabilidad de reformular el proyecto, el compromiso es realizar los ajustes que sean necesarios para armonizar el proyecto con la realidad financiera y con las expectativas de los ciudadanos. Eso esperamos.