Mucho se habla de descentralizar el país, las provincias se quejan de que Bogotá lo acapara todo, pero muy pocas de esas voces analizan a fondo el fenómeno y se dan cuenta que ese mismo modelo se emplea precisamente en la provincia, ya que las capitales regionales son, en esencia, unas pequeñas "bogotás". Un ejemplo sencillo: A Marulanda entran al día, si mucho, diez carros a la plaza principal y en Manizales se va a montar el pico y placa porque hay demasiados carros y no caben en la ciudad.
La mayoría de nuestros municipios tiene una infraestructura física y humana para atender poblaciones mayores a las que los habitan, muchos de ellos no cuentan con una población suficiente para ser legalmente municipios según las leyes colombianas, mas poseen escuelas, acueductos, alcantarillados, luz y demás infraestructura para albergar mucha más gente. A cambio, Manizales se quiere proyectar para albergar 600 mil habitantes, casi 50% más de lo que tiene en el momento. ¿A qué costo y en qué espacio se va a montar la infraestructura para darle cabida digna a esta gente? Lo que sí sé es que hay, en abundancia, especuladores de tierras, vendedores, y por supuesto constructores ansiosos de poner a rentar su maquinaria y capitales. Me pregunto: ¿De dónde van a venir todos esos nuevos pobladores, ya que la tasa natural de crecimiento de la población manizaleña está curiosamente estancada? ¿Manizales va a aumentar su tamaño a costa de despoblar los municipios de Caldas? ¿De dónde va a salir el dinero para crecer en un 50%? ¿Manizales se endeudará hasta lo imposible, perdiendo su autonomía política ya que los banqueros buscarán la forma para hacer atender, diligentemente, el pago de su deuda?
¿Por qué no partir desde otro punto y enfrentar el desarrollo pensando en descentralizar a fondo la región repartiendo la posible población en el departamento, esos 200 mil habitantes que los planificadores locales quieren traer a la ciudad, y dejarlos en los municipios, fortaleciendo la provincia? ¿Qué pasaría si una entidad como el ICBF se desmonta en Manizales y se traslada con todas sus oficinas a, por ejemplo, Anserma? Supongamos que tiene 50 empleados, cada uno ganando 2 millones de pesos al mes. Serían 100 millones de pesos mensuales que entrarían a la economía de Anserma, dinero que los funcionarios usarán en comida, vivienda, salud y educación, fuera de lo que gastarán en entretenimiento. Sabemos que el mayor empleador en Colombia es el Estado, y si se quiere un desarrollo orgánico, no sostenido con créditos, este se logra con empleos y el poder adquisitivo que ellos poseen. Los carros que estos empleados lleven usarán las vías existentes, y ejercerían estos nuevos pobladores una presión importante en la calidad de servicios locales como colegios y comercio. Seguramente habrá que construir una nueva edificación que exigirá mano de obra local, fuera de otras viviendas para albergar a los funcionarios trasladados. Si se impone además la exigencia de contratar la mayor parte de la nómina con población local, el impacto será aún mayor. La cultura local sufrirá una positiva influencia de aquella que lleven los nuevos habitantes confrontando a Anserma con la forma de vida manizaleña. Para que lleguen los usuarios de esta institución a Anserma, el departamento tendría que estar muy atento a las vías, mejorándolas. Cuántas instituciones tienen el Departamento y la Nación para trasladar a la provincia, hasta el mismo Batallón Ayacucho se podría trastear, dándole fuerza a los municipios y desahogando a Manizales. Alguien surgirá con la pregunta: ¿qué se haría con las edificaciones que quedan desocupadas? Pues Manizales podría retomar su sueño de ciudad universitaria y atraer más universidades que ocupen esos espacios. No se trata de desvalijar a Manizales, sino planificar qué podría salir de la ciudad, dándole la oportunidad a otras ciudades caldenses para desarrollarse a corto plazo y de forma más sana, evitando a la vez un crecimiento desmedido de la cabecera que, está comprobado, es fatal para la calidad de vida de los habitantes, no solo por su alto costo. Manizales y Caldas le podrían dar un ejemplo a Colombia que perfectamente sufre la misma situación de desequilibrio entre las saturadas capitales y sus famélicas provincias.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015