Un fotógrafo junto al que trabajé hace un tiempo me dijo lo que parece una verdad de a puño para los periodistas: "este oficio es cíclico". La razón está en la ocurrencia de hechos que, generalmente año tras año, uno como reportero debe cubrir por la razón elemental de que son de interés público. Ese tiempo lo viví en Manizales y, ahora que ando por fuera y me entero vía Internet de lo que ocurre, me he percatado de que aquello también lo percibe un ciudadano cualquiera que se preocupe por estar mínimamente informado.
Sería vano escribir sobre esto poniendo ejemplos obvios: la Feria, el Festival de Teatro, las elecciones. Hay muestras más elocuentes que, sobre todo, dan una idea de estancamiento, o al menos de una molesta reiteración de problemas ante los que parece haber pocas salidas o falta de voluntad y gestión para solucionarlos. Leo en LA PATRIA sobre la demora en la contratación del transporte escolar en Caldas para los estudiantes que regresaron de vacaciones. Año a año, por la razón que sea, alcaldías o Gobernación difícilmente cumplen esa obligación a tiempo. También me entero del nombramiento de un nuevo gerente en la Licorera, empresa donde ocupar ese cargo es cargar con la ironía de tener el puesto tambaleando. El señor (ahora es contador, ¿pero importa quién es?) promete (igual que… ¿cuántos ya?) "generar rentabilidad" para que mejoren "la educación y salud para los caldenses", eso sí, teniendo en cuenta que "esto es un compromiso de todos". Palabras usadas y manoseadas que, con su eterno retorno, se nos han grabado para creerlas cada vez menos.
Mañana se posesiona el nuevo Congreso, léase, para nuestro caso, la nueva bancada legislativa de Caldas. Es fácil vaticinar que los buenos propósitos, como hace cuatro, ocho… años, se enfocarán en mantener la gestión por Aerocafé, en garantizar la inversión para una nueva vía Manizales-Mariquita y en "trabajar juntos" para lo que sea que entiendan por desarrollo del departamento.
Pero temo ser injusto. Leo también que ayer marcharon los gais en Manizales para demostrarle a quien camine por la calle el orgullo que sienten de ser como son. Y entiendo que lo harán con apoyo de la Alcaldía, que está en cabeza de un conservador de partido, que a su vez está al frente de una ciudad reconocida como conservadora. Le sumo a eso la Marcha de las putas, hace un mes, y concluyo que el ciclo tedioso de algunos problemas se conjuga en nuestro panorama con resquicios que han abierto, sobre todo, los activistas sociales y los gestores culturales, que permiten comenzar a hablar abiertamente de las nuevas aristas de la ciudad y el departamento. El Festival de la imagen, creo yo, es otra muestra potente de esto. Quizás así se demuestra que, al menos en algunos campos, no todos los viejos discursos se seguirán repitiendo, por el simple hecho de que no podemos estar condenados al dominio de un conservadurismo anclado en prejuicios.
Tal vez haya razones para ser optimista.
Aparte: El geólogo Andrés Felipe Calle Valencia, egresado de la Universidad de Caldas, ajusta hoy 21 días secuestrado. Ni uno más, por favor.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015