El miércoles anterior se cumplieron  524 años de la llegada de Cristóbal Colón a América.  Las descripciones de los arreglos  preliminares, con sus  negaciones  o aceptaciones y  el desarrollo del Primer Viaje, han sido motivos para importantes relatos que confirman que la empresa emprendida por el genovés no era fácil y menos libre de  incomprensiones que han producido  muchos relatos inverosímiles. Cuando el Navegante salió de España, hacía unos días los denominados Reyes Católicos, habían triunfado sobre los árabes y éstos fueron expulsados aunque la simiente mora permaneció en buena parte de la Península Ibérica,  sobre todo en El-Andaluz.
Era y es irreversible el hecho histórico del Descubrimiento de América y como consecuencia de ello, se fundaron ciudades, se delimitaron territorios y en última instancia se formaron los países que hoy hacen parte del conglomerado que se denomina Continente Americano aunque luego la conquista fuera dominada por España, Portugal, Francia e Inglaterra, sin olvidar los territorios holandeses.
Así mismo,  el 12 de octubre se celebra en España el  Día de la Hispanidad, una  denominación que honra a España y América. Mientras tanto en la mayoría de los países del continente lo que se celebra es el Descubrimiento de América, como si esta epopeya solo fuera la única importante para los nuevos territorios. Un sólo hecho y dos concepciones distintas. ¿Cuál es la más acertada? La respuesta depende de lo que implique para cada americano el hecho de ser descendiente de español con todas sus ventajas y  desventajas, o de otras poblaciones como los portugueses. 
Ahora aparecen voces españolas que se oponen a recordar esta fecha porque consideran que es un hecho que indica dominación e inclusive han desmontado estatuas de Colón como demostración en contra de lo que aconteció aquel lejano año de 1492. Incluso algunos, han etiquetado éste hecho y las futuras acciones por la independencia en donde murieron muchos en defensa de sus causas, como un genocidio. 
En España el 12 de octubre pasado,  al menos en un Ayuntamiento, municipio, sus funcionarios desconocieron el significado del día festivo como una manera de protesta contra esta conmemoración. 
¿Por qué despreciar a Colon? Sin embargo en Colombia la fecha se ha desdibujado, como otras, al trasladar a los días lunes algunos festivos como este día que los mexicanos denominan con cierto orgullo,  a pesar de los grandes sacrificios humanos:  Día de la Raza. 
Los ciudadanos han olvidado, o no han conocido, todo lo que significaron los Viajes de Colón, para bien y para mal,  en donde varias enfermedades se llevaron  y otras se trajeron, la muerte de miles de nativos, el saqueo de no pocos tesoros de toda índole, las lenguas latinas y el comportamiento ancestral que aún persiste a pesar de los tiempos. 
Lamentablemente esta historia, la verdadera, incluyendo el dominio del cristianismo, se ha perdido en los nuevos sistemas educativos. Todos debieran conocer sus raíces, es lo mínimo que una persona instruida en el nivel más elemental tiene derecho a conocer, por parte de aquellos libres de 
En otro contexto, ha sido una salvajada, lo escrito en unos correos electrónicos, afortunadamente pocos pero que recibieron todo el despliegue de los medios masivos de comunicación, sobre la presencia de un niño con cáncer en una corrida de toros en donde se le quería rendir un homenaje al facilitarle una ilusión y conseguir fondos para su tratamiento y los de otros niños. Ver al niño ha sido impactante pero la aberración de quienes le deseaban la muerte a él es una manifestación de absoluta infamia frente a un semejante. Quienes las expresaron merecen castigo, no por la coartación de la opinión sino por la agresión intencional contra la vida de un ser humano.

Zarautz, 2016