Las malas costumbres se pegan, como se diría en la cotidianidad. A veces los medios de comunicación son una simple copia de otros que hacen mecánicamente un trabajo de llenar de información de toda índole los buscadores web y las redes sociales, como un solo escenario.
Por ellos nos enteramos de eventos que parecieran estar sólo en la ficción o en mentes perversas.
Es, por ejemplo, el caso del avión derribado la semana pasada cuando cubría su ruta entre Ámsterdam y Kuala Lumpur, que llevaba desprevenidos viajeros y significó la muerte casi instantánea de 298 seres humanos que por cuestiones de la aeronáutica atravesaban el espacio aéreo de Ucrania.
Todo tipo de información circuló por los medios de comunicación. Desde abominables imágenes de cuerpos sobre algunos prados ucranianos, hasta posibles tesis de las razones de un atentado cuyos responsables gozan de una culpa que se va por un agujero negro, como ocurre con los grupos extremistas islámicos y africanos. Finalmente no hay quién tenga facultades francas y alejadas de complicidad para castigar por actos de este talante.
Previo, en este mismo espacio, discutí el papel de la cadena Russia Today (RT) dentro de un rol informativo que es guiado por una convicción editorial, tal como ocurre con medios como Telesur, que son financiados por gobiernos y siguen posturas gobiernistas, según su propio parecer.
Por el anterior exordio, la semana pasada me sorprendí por la continua función de tribunal moral de RT al publicar un día después del accidente el siguiente titular: Las lecciones de la historia: Cómo en el 2001 Ucrania derribó por error un avión comercial.
El hecho del cual habla RT ocurrió el 4 de octubre del 2001, cuando, según investigaciones posteriormente cuestionadas, Ucrania derribó un Tu-154 ruso de Siberia Airlines que cubría el vuelo 1812 entre Tel Aviv y Novosibirsk (Siberia). En la aeronave viajaban 66 pasajeros y 12 tripulantes a bordo.
La pregunta en realidad es saber a qué le apuesta RT; ¿a informar o a persuadir para defender en últimas las quijotadas del gobierno ruso? Y por eso se confían del cinismo de Vladimir Putin, soslayan los problemas de Rusia induciendo al error.
En días de crisis, cuando el mundo parece tropezar una y otra vez por los conflictos de siempre, es necesario buscar prudencia antes de llegar a alarmas y especulaciones sobre eventuales guerras y confrontaciones internacionales. Y es que el aterrador crimen del avión derribado en Ucrania se presenta en medio de una descarada ola de violencia entre Israel y el grupo palestino Hamás, que ha sido tratado con distancia por los gobiernos expertos en condenar acciones foráneas que de alguna manera afectan sus intereses, principalmente los económicos.
Y de nuevo, en este conflicto, los medios pecan por doquier, faltando a los más elementales principios periodísticos de verificación y prudencia, pues informar no es lo mismo que redondear corrillos y panfletos de guerra, aunque para ello ya se tengan amplias plataformas como la de RT.
Tal es la situación que, como titula la cadena Russia Today, las lecciones de la historia deben prevalecer para aceptar que las armas de los separatistas rusos, con las que dieron de baja la nave de Malaysia Airlines, llegaron de manos rusas, las mismas que han ayudado a formar de Ucrania un solo caos como nación y a partir poco a poco su sentimiento nacionalista.
Sin embargo, esto sí lo descartan desde este medio. Primero es necesario indisponer la atmósfera con información que pueda limpiar el nombre de Rusia, liderada por un Putin que cada día cree ser el dueño de ese hemisferio, para luego azotar al público con cualquier tipo de descargo informativo.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015