El coronel Juan Carlos Galán  Galán,  comandante del Batallón Ayacucho, explica que la institución tiene cerca de 100 años de construcción y que ha perdido terrenos por la modernización y el crecimiento de la ciudad,  quedando en una ubicación  no muy adecuada algunas dependencias, por ejemplo el casino o las casas fiscales.

Considera que la distribución que se tiene es óptima, habitualmente lo ocupan 200 personas  contando las que laboran diariamente y las familias que habitan  las casas fiscales,  aunque existe una falencia en la zona de las oficinas. El Ejército ha crecido en los últimos años y la actual edificación no tiene suficiente capacidad física, lo que los ha obligado a reorganizar  la parte administrativa. Hace 10 o 15 años la institución tenía cinco estructuras  básicas, pero con el paso del tiempo la cifra se incrementó a por lo menos 15 oficinas para el mismo espacio, por lo que han tenido que desplazarse a otros lugares de la ciudad para ubicar las nuevas dependencias. Lastimosamente como los procesos de contratación y adquisición de recursos no van de la  mano directamente,  el crecimiento administrativo ha sido más rápido que el crecimiento de la infraestructura.

A  los cuestionamientos sobre la ubicación del Batallón dentro de la ciudad  argumenta que los batallones nunca han crecido dentro de las ciudades, al contrario, estas han absorbido sus instalaciones. Existen estudios para reubicar el batallón en otro sector, pero es una decisión que no es fácil.

Con relación a la parte constructiva, menciona que desde el año pasado se le hace mantenimiento a  las instalaciones. Arquitectos e ingenieros revisaron la estructura y las cubiertas, para detectar posibles anomalías, y concluyeron que la estructura está en buenas condiciones, con materiales de muy buena calidad y que garantizan la seguridad que requiere una dependencia de este tipo. En estos momentos están haciendo adecuaciones estéticas y mejoras en los  acabados, especialmente en  los alojamientos a los cuales les han dado una especial atención.

Indica que en el pasado el Batallón  tenía dependencias  como zoológico, ciudad de hierro, piscinas,  jardín infantil,  cancha de fútbol, plaza de toros, entre otras, a donde cada fin de semana acudían las familias a recrearse y  era un punto de encuentro social de la ciudad. Eran otras épocas y había menos inseguridad, lo que permitía tener ese tipo de instalaciones.

Destacado:
Los batallones nunca han crecido dentro de las ciudades, al contrario, estas han absorbido sus instalaciones. Existen estudios para reubicar el batallón en otro sector, pero es una decisión que no es fácil.

COMENTARIO ADICIONAL:
El Batallón Ayacucho hizo aparición en 1900 (guerra de los mil días). Sus raíces  las constituye el Batallón Zapadores. A su llegada a Manizales en 1904, el Batallón fue disuelto y solo subsistió una compañía independiente hasta el 13 de diciembre de 1905, en el que  fue incorporado el Batallón Zapateros del Quindío, unidad que en mayo de 1906, cambio de nominación y se llamó Tercero de Infantería, cumpliendo misiones propias de ingenieros. Además, de su típica preparación para el combate. Es así como se realiza la apertura del camino que de Ibagué conduce al Cauca, teniendo esta unidad su sede en Manizales.

A mediados de 1905, el Gobierno decidió crear una guarnición permanente en Manizales logrando la consecución de una casa por $1.280, en la que hoy en día funciona el Instituto Técnico. En 1935, se decide cambiar la sede del cuartel a los terrenos conocidos como el Alto del Perro, posteriormente, compraron los terrenos que hacían parte de la finca Sancancio, lugar de llegada y asentamiento de los primeros moradores de Manizales.

Joaquín  Arango y Alfonso Jaramillo  se encargaron de la construcción la cual terminaron el 30 de Noviembre de 1941.

El 11 de julio de 1975 el Batallón de Infantería Número 11 Ayacucho deja de pertenecer a la Cuarta Brigada con sede en Medellín y pasa a formar parte de la Octava Brigada con sede en Armenia.
El 17 de julio de 1976 se cambia de nombre por Batallón de Infantería Número 22 Batalla de Ayacucho.