A propósito de la reciente aparición en escena del billete de $100 mil, vale la pena retomar el debate que desde hace más de 15 años se da en nuestro país sobre la posibilidad de quitarle tres ceros al peso.
La verdad es que hay muchos argumentos, a favor y en contra, y no resultará fácil el proceso de aprobación y puesta en práctica de esta controvertida medida. Para empezar, basta mencionar que si su sueldo es en millones, usted deberá acostumbrarse a que de allí en adelante será en miles.
Y aunque los gastos también se harán en las mismas proporciones, el impacto sicológico en la población será muy alto puesto que el común de la gente podría considerarlo como una pérdida de valor. “Antes ganaba millones y ahora gano miles”, dirán muchos. Aunque hay que aclarar que, en esencia, el peso no pierde valor con esta medida.
Eso sí, el impacto en la vida diaria será grande. Simplemente divida por mil, para saber cuánto costará la carrera mínima en taxi, el pasaje en bus, una gaseosa, una cerveza, un tinto, un paquete de cigarrillos... o un cigarrillo al menudeo. Ah, y el salario mínimo ya no será de $698.454, sino de $698.
En fin, volveremos a la era de los centavos, con el agravante que a la hora de hacer las conversiones a Nuevos Pesos, las aproximaciones o redondeos en la mayoría de los casos se harán hacia arriba, lo que traerá incrementos en los precios. Olvidémonos de los redondeos hacia abajo. Mejor dicho, la moneda de un centavo volverá a ser la protagonista, pues será necesario garantizar el pago exacto y reducir al mínimo el riesgo de que la medida afecte la inflación.
Ahora bien, resulta incontrovertible la intención de las autoridades económicas de querer modernizar el sistema monetario colombiano y encausarlo hacia estándares internacionales. Es evidente que ello pondrá a tono la moneda colombiana con la gran mayoría de monedas del mundo, las cuales tienen menos dígitos que la nuestra y su conversión a dólares y euros es más sencilla.
Por ello, si la medida se decidiera hoy en Colombia, un dólar quedaría costando $3,04, mientras que un euro $3,58. ¡Váyase acostumbrando a esos números!
Igualmente hay que decir que un Peso con tres ceros menos, implica una mejor operatividad en las transacciones monetarias y con ello los procesos contables se harán más funcionales, eficientes y simples, con mayor razón ahora que llegaron las famosas NIIF (Normas Internacionales de Información Financiera) que tantos dolores de cabeza empiezan a darnos. Aunque todo implicará un cambio sustancial en los sistemas contables.
Y mientras empieza a tomar forma la controversia entre los que defienden la medida y los que no, hay que saber que ya cursa por enésima vez en el Congreso un proyecto de ley para quitarle 3 ceros al peso colombiano.
Y llama la atención el proyecto porque fue radicado el 31 de marzo del presente año, la misma fecha que salió a la luz pública el ya famoso billete de $100 mil, cuya alta denominación no debe sorprendernos pues en términos prácticos equivale a 33 dólares, o 28 euros, mientras que en Estados Unidos el mayor billete es de 100 dólares y en Europa de 500 euros.
De todos modos, con billete de $100 mil o no, el tema de quitarle 3 ceros al peso no es sencillo y con seguridad al comienzo de la medida serán (seremos) muchos los confundidos y no pocos los “tumbados”. Por ello la pedagogía que el Gobierno nacional despliegue será fundamental.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015