El Informe Expectativas Electorales 2015, dirigido por el profesor Richard Millán, coordinador del Observatorio de Medios y Opinión de la Universidad de Manizales, refleja una negativa perspectiva frente a las elecciones locales del próximo 25 de octubre. El sondeo arroja una preocupante pero previsible conclusión: existe un alto nivel de apatía, desesperanza y desconfianza con la clase política tradicional.
La encuesta señala que el 86% de los sondeados tiene pocas expectativas con las próximas elecciones. El 85% de ellos considera que no se elegirán personas que necesita la ciudad o que las cosas seguirán igual con los que se elijan y el 90,5% indica que no confía en la clase política de la región, a lo que se suma que el adjetivo más pronunciado para referirse a los políticos es el de deshonesto, con un 35%. El 85% de las personas cuestionadas consideran que no habrá ninguna mejoría en la ciudad o que las cosas seguirán de la
misma manera.
Resulta particularmente negativa esta última percepción de los ciudadanos ya que en contravía del discurso oficial, en los temas neurálgicos para los habitantes de Manizales, las cosas no van por buen camino. De acuerdo al boletín del primer semestre de 2015 del Observatorio del Mercado de Trabajo de Caldas, pese a que ha habido un leve repunte en el empleo en la ciudad en los últimos 7 años, la situación de los jóvenes -quizás los más desencantados con la política- no es positiva. Más del 21% de los jóvenes entre 14 y 28 años se clasifican en la categoría NINI, es decir, ni están estudiando, ni están trabajando. El desempleo juvenil casi dobla el desempleo general, ya que mientras el primero se encuentra en el 17,6%, el segundo se ubica en el 10,4%. Por otro lado, el subempleo objetivo y subjetivo, esto es, las personas que estando empleadas no se sienten satisfechas con las labores que cumplen ni con el salario que perciben, llega al 36,7%.
La apatía y el malestar con las políticas vigentes y con quienes las ejecutan, sin lugar a dudas son determinantes a la hora de analizar la percepción de la ciudadanía frente a la contienda electoral que se avecina. Solo basta mirar la participación ciudadana en las últimas elecciones locales para darse cuenta de ello. En 2011, de las 299.000 personas habilitadas para votar en Manizales, solo lo hizo la mitad y de las 151.000 que ejercieron su derecho al voto, más de 41.000 no marcó el tarjetón, votó en blanco o anuló el voto. A esto debe sumársele la votación por opciones distintas a los partidos tradicionales, que sumadas alcanzaron más de 20.000 votos.
Existe una oportunidad importante de vencer la apatía y de optar por opciones alternativas en las próximas elecciones. La mala situación en términos de salud, educación, empleo, movilidad y otros aspectos centrales en la vida de los manizaleños no debería ser perpetua. Hay que animar políticamente a la juventud y a la sociedad en general, no solo para cambiar de dirigentes sino para transformar a Manizales en una ciudad digna y con oportunidades reales.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015