He estado preso en los miedos de no agradarle a alguien, de simplemente ser una visión pasajera, o peor aún, preso en las apariencias, preso en mostrarle a alguien algo que no soy solo para robar su atención. Preso en una celda que yo mismo construí, una celda que no puedo abrir aunque tenga puerta, una celda de la que no puedo escapar aunque no tenga paredes, una celda llena de luz, en la que soy yo la oscuridad.
Como todo preso, mi deseo más grande es la libertad, pero ¿cómo alcanzarla? si aún escribiendo esto quiero sorprender a alguien. ¿Por qué?, me pregunto a cada instante cuando quiero sorprender, cuando quiero aparentar, cuando quiero mentir. ¿Por qué tuve que encerrarme en el miedo de ser yo?
Como respuesta a estas preguntas me decía: "El sentido de mi vida es este", pero esta respuesta era un autoengaño para no sentirme mal a la hora de mentir. La respuesta real es: "Porque tengo un capricho egocéntrico y soy adicto a aparentar lo que no soy solo por temor a que me olviden. Siempre supe la respuesta, aunque es difícil aceptarla".
Después de pensar en todo esto, me he puesto una nueva meta: "Quiero alcanzar mi libertad". Ya no quiero llamar la atención con engaños, con mentiras o sorpresas (a pesar de que esto me funcionaba). Ahora no quiero sorprender a nadie, me quiero sorprender a mí mismo, quiero llamar mi atención, quiero mirarme al espejo y ver mi yo ideal, quiero despertar cada mañana siendo mejor que el día anterior. Y sin temor a que me olvides a partir de hoy, sin necesidad de mentirte, de sorprenderte, de aparentarte, tatuaré en tu mente inocentemente: "Yo estuve aquí".
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