Sin granjero, ni animales en colegio de Montebonito

LAURA SÁNCHEZ

LA PATRIA | MANIZALES

Había gallinas y cerdos, ahora solo quedan cultivos de café y algunas plantas aromáticas. El granjero se fue y arrastró la esperanza de mantener el proyecto agropecuario de la Institución Educativa Montebonito, en el corregimiento del mismo nombre, en Marulanda (Caldas).

Por eso la estudiante Alexa Gómez solo usa overol dos veces a la semana o cada vez que hay clase, pues a la ausencia del granjero se le suman los 12 días que llevan sin profesor de la modalidad de Agropecuaria, la especialidad y motivación de los estudiantes.

Este corregimiento, a dos horas de Manizales, se posa en la cuchilla de la montaña y su colegio es el segundo edificio más alto después de la iglesia. Para llegar allá hay un desvío a la izquierda- en la vía que conduce de Manizales a Bogotá- que toma una media hora de viaje en carretera destapada.

La mayoría de sus estudiantes son de las siete veredas del corregimiento y pasan los cinco días de clases en el pueblo y viajan los fines de semana, o desperdician el tiempo repitiendo las cuadras de Montebonito hasta las 4:00 p.m. cuando los recogen.

En el 2002 el Municipio adquirió dos hectáreas de tierra para que los alumnos realizaran sus prácticas agropecuarias. Tuvieron producción de cerdos, que abandonaron el año pasado por falta de granjero. La última fue una cerda a que le sacaron dos camadas. "Éramos proveedores de carne de muy buena calidad para el pueblo", manifiesta el rector Carlos Alberto Arias. Después liquidaron el proyecto.

Luego consiguieron gallinas ponedoras, llevaban un año y medio hasta que se acabaron el mes pasado por falta de granjero. Duraron seis meses más que los cerdos.

Solo cultivos

Las plantaciones son la mejor manera de aprovechar las hectáreas. Cultivaron 1.800 palos de café que cosecharán entre abril o mayo.

Arias indica que esperan ayuda del Comité de Cafeteros para adicionar al proyecto una despulpadora de café o un beneficiadero.

Para el rector el viaje iniciado no tiene regreso, deben continuar con la misión del colegio. Mientras solucionan lo del granjero, prestarán las instalaciones a estudiantes para que desarrollen sus proyectos productivos. "Que ellos se hagan cargo de eso, sin comprometer recursos de la institución y no incurrir en detrimento patrimonial", explica Arias.

Por su parte, la cafetería Olipas, conocida como El Trébol, tiene una cartelera en la que anuncian la venta de pollos "compre 10 lleve 11, informes en la rectoría". Son las últimas unidades de la finca y los estudiantes venden mazamorra y postres para comprar pollitos y criarlos en la granja, y volver a empezar las prácticas.

Uriel Flórez, director de Núcleo de Marulanda, indica que esos funcionarios son nombrados por la Secretaría de Educación Departamental y que solo les queda esperar, ya que a la Alcaldía le sobra voluntad para ayudar al colegio, lo difícil es que no tienen recursos, como lo manifiesta Ramón Alfonso Marulanda, secretario de Gobierno.

Sócrates Correa, director de Núcleo en la Gobernación de Caldas, asegura que analizarán la posibilidad de enviar a un vacante docente especialista en agronomía o veterinaria. "Al rebajar la matrícula debemos mirar el número de estudiantes de los que depende la cantidad de docentes". Otro situación que presenta es que hay profesionales que no quieren estar en esos lugares. La próxima semana definirán si reubican a algún docente, que también ayudará en las labores de la granja.

Son pocos

La I.E. Montebonito tiene 167 estudiantes entre la sede principal y las cuatro de primaria. Hay siete docentes de planta. Cada año se reduce la población de alumnos por embarazo en adolescentes, inserción a la vida laboral o cambio de ciudad. En el 2012 había 254 y en el 2015 pasó a 178 y este año van 11 menos. En la jornada sabatina se inscribieron 32 adultos y esperan graduar a 15.

DESTACADO

"Los rectores de las instituciones pequeñas somos unos secretarios con funciones de rector", Carlos Alberto Arias, rector.

Hace falta

Tatiana Galvis

Más prácticas agrícolas.

Jhoan Marulanda

Más animales y herramientas.

José Manuel Ospina

Más elementos en el laboratorio y más prácticas

Miriam Hoyos

Tener más videobeam y una buena conexión a internet.