En la I.E. El Horro, sede Chápata: El mango supera los obstáculos

WILMAR CASTAÑO Y SANDRA M. CARVAJAL

LA PATRIA | ANSERMA

El gran árbol de mangos no deja de crecer detrás de la Institución educativa El Horro, sede Chápata (Anserma).

Tiempo atrás, sus ramas sobrepasaron la malla de la institución y algunos atrevidos aprovecharon ese puente natural para entrar al colegio sin autorización. Razón que llevó a la administración de El Horro a podarlo sin afectar su conservación. Es así como se convirtió en testigo silencioso de todo lo que sucede bajo su sombra.

La tecnología también le reclamó espacio. Su altura interfería con la conexión a la internet en las aulas, y de nuevo, tuvo que ser motilado.

Ahora, el sabor de sus frutos son el motivo de discordia: muchos decidieron tomarlos sin permiso y su gran ramaje es el gran perjudicado, pues su tronco está siendo afectado por las improvisadas escaladas.

Seguro los directivos encontrarán alguna solución y buscarán una salida para que el gran árbol de mangos siga imponiéndose con su altura.