Trabajan por una prótesis de fibra de guadua

Cristian Camilo Aguirre

LA PATRIA | Manizales

Buscar que las prótesis que usan las personas que perdieron una pierna sean de más fácil acceso, no tan costosas y sostenibles es el objetivo de tres docentes investigadores de la Universidad Autónoma de Manizales.

Lina Rocío Osorio, Efraín Trujillo y Andrea Gómez son quienes lideran este proyecto, que ya consiguió una patente por su diseño, se las otorgó hasta el 2029 la Superintendencia de Industria y Comercio.

Trujillo explica que han sido más los participantes en este proyecto, al cual esperan que se unan más a medida que se perfeccione el diseño, se pase a pruebas de laboratorio y finalmente se pueda producir en masa.

Proyecto

“Prótesis para amputación transtibial (parte inferior de la pierna) elaborada en material compuesto reforzado con fibra de guadua” es el nombre de esta patente.

El docente explica que la patente es un paso importante, pero viene la parte más crucial del proyecto. “Se tienen dos componentes: uno es el diseño y otro es el material de la prótesis”, explica Trujillo, quien junto a Osorio trabajan con la fibra de guadua desde que cursaban su pregrado, hace cerca de 20 años, de Ingeniería Industrial en la Universidad Nacional, y siguieron con su maestría y doctorado en la Universidad de Lovaina, en Bélgica.

“Trabajamos la fibra de guadua para que sea una alternativa a otras fibras sintéticas de materiales compuestos”, dice este ingeniero.

Aplicación

Tras un largo proceso de estudio, ambos ingenieros empezaron a indagar en procesos en los que pudieran aplicar sus conocimientos de la fibra de guadua. Al llegar como docentes a la Universidad Autónoma buscaron un elemento, que no requiriera de mucho volumen ni regulaciones y se viera reflejada su investigación, por lo que se decidieron por una prótesis de pierna, decisión que contó con el apoyo de la Institución.

Andrea Gómez fue quien se encargó de que el diseño fuera acorde a las características del material compuesto, lo que se sumó a una convocatoria de Colciencias llamada Estrategia Nacional de Fomento a la Protección de Invenciones, que ganaron en 2018 y les ayudó a financiar entre el 70% y el 80% de los costos de la patente del diseño.

¿Qué es un material compuesto?

Es un refuerzo entre fibras que se embeben en un plástico o resina para formar un solo material, explica Efraín Trujillo.

¿En qué se diferencian?

Las prótesis son en su mayoría de fibra de carbono, que se caracterizan por ser fuertes, livianas, pero costosas. El docente de la Universidad Autónoma explica que la fibra de guadua o bambú también es liviana y resistente, no tanto como la de carbono, pero que funciona para el diseño de la prótesis.

Este material implicaría una reducción de costos, lo que permitiría un precio más barato.

Entre otras ventajas está que está hecha a base de un recurso natural, sustentable y se puede extraer fácilmente, además al ser hueca la prótesis se comportaría mejor ante la vibración de los pasos, lo que daría mayor confort al no ser un material tan rígido como sí lo es el carbono.

Producción en masa

La patente que consiguió el grupo de tres investigadores funciona como un “borrador inicial”, como explica Efraín Trujillo. Lo que sigue para una futura producción en masa es realizar más simulaciones, identificar las partes de la prótesis donde iría la fibra o el material compuesto, para después consolidar esos resultados en un prototipo y empezar con las pruebas en personas para una posterior certificación.

Efraín Trujillo, Andrea Gómez y Lina Rocío Osorio. 

Dato 

Es la séptima patente que registra la Universidad Autónoma.