Un mural para reconciliarse en Anserma

LA PATRIA | Anserma

Diferentes historias se conocieron en Anserma durante el evento Memoria y Solidaridad con las víctimas del Conflicto Armado, realizado en la Biblioteca Municipal.

Una historia corresponde a una madre que durante la toma de un retén de la Policía en 1996, en la vereda Alsacia de Anserma, su hijo resultó herido, así como dos uniformados murieron.

Ella emigró a una ciudad y regresó al municipio después de 12 años y reconstruyó lo que había abandonado. Se percató de que su historia la habían sufrido millones de personas en Colombia y que existían programas y políticas que le ayudarían a contar su historia para transitar el dolor.

Historias como esta hicieron parte de la conmemoración Memoria y Solidaridad con las Víctimas del Conflicto Armado convocado por la Alcaldía. En este espacio se brindaron herramientas para ayudar a la reconstrucción de tejido social; además, por primera vez, se habilitó un espacio para escuchar las experiencias de vida de la población.

Al final de la actividad se realizó una siembra de 50 guayacanes y se pintó un mural en la pared exterior de la estación de bomberos. En este, los participantes plasmaron sus experiencias de vida, acompañados por un artista plástico y una trabajadora social.

El mural, resultado de un laboratorio creativo recoge las lágrimas de la experiencia vivida en la vereda Alsacia, cuando recordaban lo vivido mientras pintaban en la pared lo que expresaban sus sentimientos.

Una línea roja en la parte inferior del mural significa el camino transitado desde el dolor hasta la felicidad.

Lo que podría ser una casa, es un lugar de protección, donde se sienten y hacen sentir a los suyos la calidez de la reconciliación.

A falta de espacios de la memoria, este mural se convierte en uno, que de alguna manera reconoce el conflicto armado y trasciende hasta el perdón.