Tensión lleva a suspender en Paujil I

Rubén Darío López

LA PATRIA | Pensilvania

Los proyectos hidroeléctricos suelen crear tensiones entre comunidades e impulsores. El temor de los primeros casi siempre tiene que ver con que los inversionistas se llenarán de plata produciendo energía, por encima del medio ambiente e impactos sociales.

En Caldas en este momento hay dificultades con el plan hidroeléctrico Paujil I, en el oriente de Caldas, específicamente en el corregimiento de San Daniel (Pensilvania).

Así se evidenció de nuevo en una reunión en la que participaron los presidentes de acción comunal de varias veredas, los miembros de la veeduría ciudadana y el gerente de la Unión Temporal de centrales hidroeléctricas del oriente de Caldas (Utchoc) José Bernardo Alzate Nogues.

La idea era socializar más el proyecto sobre la obra que se adelantará sobre el río Tenerife que marca límites entre Pensilvania y Samaná.

Los asistentes insisten en que se sienten atropellados con los estudios de suelos que promueve la firma I-Consult S.A. de Medellín y ejecuta B.M. S.A.

La actividad incluye perforaciones en las veredas Santo Domingo, Las Pavas y la Aurora Baja aledañas al río. Por eso, exigen que se cuente primero con la aprobación de los campesinos, de la Veeduría ciudadana y de las Juntas de Acción Comunal, luego de que estén suficientemente informados sobre cuáles beneficios les traerá la construcción de esa microcentral.

José Quintero, presidente de la Veeduría ciudadana, expresó: “esperamos las respuestas de derechos de petición enviados el 15 de diciembre de 2012 al gobernador Guido Echeverry y a los gerentes de Inficaldas y de Corpocaldas para que nos informen sobre las generalidades de este proyecto energético”.

Añadió que sienten temor de que suceda lo mismo que pasó cerca al corregimiento de Berlín (Samaná) donde el trasvase del Río Manso hacia la represa de la Miel I provocó sequía de las quebradas y desplazamiento de campesinos.

Obras paradas

Por su parte Alzate Nogués, gerente de la Unión temporal, afirmó que por prudencia se iban a suspender provisionalmente los trabajos de perforación de suelos hasta lograr más cercanía con la comunidad.

Añadió que esperan tener la certeza de que los campesinos comprendan que el proyecto trae beneficios y ningún perjuicio, ya que no habrá compra de fincas ni desplazamiento de los habitantes del cañón del río Tenerife.

“Y como no se trata de construir un embalse ni habrá trasvase (paso del agua de una cuenca a otra) el impacto ambiental será mínimo, requisito exigido para la aprobación de la licencia ambiental que ya fue expedida”, añade.

Los proyectos y financiación

La lista de proyectos hidroeléctricos en Caldas incluye también a Montebonito, Paujil I, Agua Bonita, Pensilvania, Pantágoras, Santodomingo, Palenque, La Esmeralda, Paujil II y el Edén.

Solo las 10 primeras centrales costarían 435,96 millones de dólares, unos $784 mil millones, y la generación de 207,6 megavatios. Se tiene el aval de Bancolombia en cerca del 60%, y el resto de dinero sería capital de riesgo del departamento y de la Unión Temporal.

No todos se comenzarían a construir de forma simultánea, por los procesos ambientales. Se estima que los 11 proyectos estarían terminándose en el 2027.

Se cuenta con tres licencias ambientales, contando Montebonito, Paujil I y El Edén.

Con el Mapa

El otro proyecto tiene que ver con el embalse multipropósito del río Mapa, con una expectativa de generación de solo 2,8 megavatios. Su mayor potencial sería turístico y beneficiaría a los pobladores de los municipios risaraldenses de Santuario, La Virgina y Apía, y a Viterbo (Caldas). La Gobernación de Caldas que por ahora está desechado, pues técnicamente no da.

Labores de estudio de suelos en cercanías del río Tenerife. Los trabajos adelantados por la firma B.M. s.a. perforaciones fueron suspendidos provisionalmente por solicitud de los campesinos de la zona.