Sangre negra, el voceador de los 100 escapularios en Pácora

ÓSCAR YHONY RESTREPO

LA PATRIA | PÁCORA

Sangre negra es realmente Ramiro Osorio Restrepo, vive en Pácora y es el hombre de los 100 escapularios. Se define como un todero, y parte de su ocupación actual es voceador de los periódicos LA PATRIA y Q'hubo en el municipio, que son los que le dan la “papita”.

Cuenta que ha hecho muchas cosas en sus 58 años de vida: arriero, carretillero, jornalero, mandadero; y que es una persona sin pereza . “Mientras se vea el billetico, yo corro”, dice.

El gusto por los escapularios le surgió desde los 12 años. “La gente me empezaba a regalar uno y otro, y yo por pena me los ponía todos porque después me los encontraba y me preguntaban por ellos. Ya conseguí 100 y los llevo colgados. Lo último que me dieron fue una camándula, y acá está -la muestra colgando de su cuello-”.

Honradez

Conoce a buena parte de la población en Pácora y hace cuanto mandado le piden. Los que le pagan por estos servicios dicen que es tan honrado que se le puede confiar cualquier cosa sin temor. Es más, cuando le falta plata en un encargo él la pone, pero antes de entregar la encomienda hay que darle lo que puso, porque sino se llena de furia, indican los que lo conocen.

Al preguntarle a Ramiro por qué le dicen Sangre negra, responde que fue un apodo que le puso hace 40 años un ganadero de la región, a quien le alzó la voz y le dijo que no le daba miedo enfrentarlo. Sangre negra fue un temible bandolero de los años 50. Muy poca gente conoce a Ramiro por su nombre real, pues todos le dicen por su apodo, lo que a Sangre negra no le molesta.

Anécdota

Todos estos objetos religiosos que usa no se los quita ni para bañarse, y ha caminado con ellos por muchos kilómetros en los oficios que ha desempeñado. La buena salud de la que goza Sangre negra se la atribuye a los escapularios. “Eso sí, cada mes toca sentarme a desenredarlos, lo que me lleva toda una tarde, pero quedan como nuevos”.