Protestan en Neira por impacto en el agua

Jorge Ivan Castaño

LA PATRIA|NEIRA

Habitantes de la vereda El Laurel y otras de Neira que se surten de fuentes de agua afectadas por obras de la empresa Wakate, protestaron el viernes con pancartas exigiendo soluciones.

Expresaron que desde el año pasado el agua les llega sucia, pantanosa y contaminada por la construcción de carreteras que esa empresa ha tenido que hacer para sembrar unas 700 hectáreas de aguacate hass. “Estamos reclamando agua limpia y sin químicos. Nada más”, dijo Óscar Pulido, habitante de El Laurel.

Afectados agregaron que mucha tierra que ha movido Wakate está cerca de las quebradas que los surten. En la marcha se pararon frente a la oficina de Acueductos Rurales, para descargar botellas de agua pantanosa y demostrar que es la que vienen consumiendo y que hay personas enfermas.

En el Centro Cultural se reunió la mesa de concertación del aguacate, integrada por Alcaldía, Concejo, procuradora delegada ambiental, Secretaría de Agricultura de Caldas, Personería, productores de aguacate, representantes de juntas de Acción Comunal.

El alcalde de Neira, Luis Gonzaga Correa, llegó a un acuerdo con Wakate para que unas mil familias de los sectores que se benefician de los abastos rurales Pan de azúcar y El Cardal Felicia mejoren la calidad del agua que consumen.

Wakate debe construir tres plantas clarificadoras de agua, dos para Neira (cuyo valor es de $269 millones) y una para Aranzazu, para mejorar las condiciones físicas del agua reduciendo niveles de turbiedad. La fecha máxima para tener funcionando estas plantas es el 15 de diciembre de este año.

En Neira se beneficiarán 856 viviendas en la vereda pan de Azúcar y 88 de la vereda El Cardal.

La comunidad les pidió al alcalde y a Wakate que envíen agua en carros tanque, ya que la que tienen no cumple con las condiciones para el consumo humano.