FREDDY ARANGO
LA PATRIA | PÁCORA
Pácora es un municipio de agua, un modo de referirse a las poblaciones canalizadas y construidas sobre afluentes. En este caso las casas no flotan en el agua, pero por debajo de ellas corren tres quebradas: Olleta, Manantiales y La Chucha.
Los puentes que existen en la población son evidencia de su existencia. Hechos en bóveda y ladrillo macizo, pegados con calicanto (mezcla de cal, sangre y arena) embellecen el municipio del norte de Caldas, ubicado a 116 kilómetros de Manizales por la vía del norte.
Los más representativos, y convertidos en destinos turísticos, se encuentran en las carreras 2ª, 3ª y 4ª, al igual que los de las calles 3ª, 4ª y 5ª. Gracias a su arquitectura son históricos.
La quebrada Olleta tiene una extensión de 100 metros al paso por el municipio con un caudal de 8 litros por segundo, según la Alcaldía. Su lecho es por el casco urbano del municipio. Nace en la finca Ginebra y continúa por el sector de La Bomba (salida hacia Salamina) donde hace cinco años arrasó con casas y carros, cobró seis víctimas: a cuatro las encontraron y dos quedaron desaparecidas. Hoy en su nacimiento se adelantan obras de estabilización.
La quebrada Manantiales es la de mayor extensión, con 800 metros. Igual que la Olleta, su cauce es por debajo de las casas del municipio con un caudal de 14 litros por segundo. Esta quebrada nace en El Capiro, atraviesa el barrio Las Américas y continúa por el parqueadero municipal.
Una belleza
María Inés Carmona vive hace medio siglo en la carrera 5ª Nº 4-45, donde la música que emite la quebrada, según ella, es una belleza.
Entre risas agrega que en las noches el sonido la arrulla. El afluente bordea el patio hasta que se mete por debajo del corredor de su vivienda. Recuerda que en su infancia pescaban desde la chambrana, como lo hacían en otras casas. María Inés dice que cuida la quebrada, no arroja basuras, pero reconoce que sus vecinos todavía no toman conciencia de la importancia hídrica y ambiental que representa.
La quebrada Manantial sigue su cauce pasando por un lado de la Cepilladora Pácora y continúa por debajo del restaurante La Matraca y Pizzera Tuto, para desembocar en la quebrada que lleva el mismo nombre del municipio.
Amparo Arango vive en la carrera 4ª con 5ª, en una vivienda que tiene aproximadamente 100 años. Allí creció viendo la quebrada Manantiales en todo su esplendor. El caudal era abundante y sus hermanos pescaban desde la cocina a través de las tablas del piso, ahora es historia, el caudal descendió y tímidamente pasa por su patio.
La Chucha es la última quebrada que corre por la cabecera municipal. Su extensión es de 300 metros cuando pasa por el casco urbano con un caudal de 6 litros por segundo. Nace en El Capiro, entra al pueblo por la salida hacia el corregimiento de Castilla y San Bartolomé, baja por las goteras de los apartamentos gratis de vivienda social del Gobierno Nacional y continúa por debajo del barrio Instituto, hasta salir al barrio Popular y encontrar su desembocadura en la quebrada Pácora.
Así que además de sonar las matracas también suenan los afluentes que le dan el nombre a las Fiestas del Agua.
El dato
Las fiestas del agua este año serán del 14 al 18 de octubre.