Murió Octavio Llano, el gran ovejero de Marulanda

JORGE EIMAR VALENCIA

LA PATRIA | MANIZALES

El más importante ovinicultor (criador de ovejas) de Caldas, Octavio Llano Ruiz, de 80 años, murió ayer en Manizales. Padecía quebrantos de salud desde meses atrás.

En varios periodos fue alcalde de Marulanda, su municipio natal, y concejal. Tuvo siete hijos. También fue un hombre cívico que siempre apoyó las labores sociales que se emprendían y obras de desarrollo dirigidas al sector campesino.

Se le recordarán frases como: “Prefiero que se me mate una vaca por las montañas de Marulanda que una oveja”. Ganó el título al mérito ovino en grado de oro, por su gestión en pro de la ovinocultura del país. Su papá, Antonio Ruiz, le inculcó el amor hacia las ovejas y su cuidado. Don Octavio recordaba cuando compró 30 ovejas por $25.

Su primera oveja la llamó Pepa. Llegó a tener 2 mil, que marcaba en las orejas para que ningún “hampón” se atreviera a robarlas.

Don Octavio falleció al mediodía en la Clínica San Marcel, de Manizales. Vivía en el barrio La Francia. En Marulanda lamentan esta pérdida de uno de sus hijos ilustres. Sus honras fúnebres serán hoy a las 11:00 a.m. en la Catedral Basílica de Manizales.

En diciembre del 2008, en el periódico Q'HUBO se publicó este artículo sobre Octavio Llano 

El ovejero de Colombia

Octavio Llano Ruiz lleva 50 años de pastor en las tierras de Marulanda y del país. Su trabajo será reconocido mañana en Concepción (Santander).

En medio de la conversación Octavio Llano Ruiz exclama:"Los agregados que tengo ya saben cuándo me enojo. Prefiero que se me mate una vaca por las montañas de Marulanda que una oveja. Ahí sí tenemos problemas", dice el hombre con su particular vozarrón.

El ovejero del año

Quizás sea ese amor el que le tiene a su rebaño, el que le dio el título al mérito ovino en grado de oro, por su gestión en pro de la ovinocultura del país. Mañana en Concepción (Santander), recibirá la distinción que le otorgó la Asociación Nacional de Caprinocultores y Ovinocultores.

"Llevo 50 años metido en el campo con ovejas. Soy un enamorado de este oficio. Cuando visito mi rebaño, me encanta estar en los apriscos para así estar al tanto de estos animales, propios de la tierra marulandita", comenta don Octavio.

Toda una vida de entrega

En todo este tiempo de trabajo como pastor, el hombre se ha ganado un respeto de los ovejeros de Colombia. Ha hecho un repoblamiento de estos animales en las montañas de Cauca, Nariño, Antioquia, Cundinamarca y Valle del Cauca. Su 'camello' hace parte de su vida cotidiana. "Ahora que la seguridad retornó a estas tierras, me gusta viajar mucho. Mi papá, Antonio Ruiz, me inculcó el amor hacia las ovejas y su cuidado. Recuerdo cuando compré 30 ovejas a 25 pesos. Así inició este proceso lleno de anécdotas y enseñanzas", agrega Llano Ruiz.

Su primera oveja la llamó Pepa, luego de que su padre le diera el nombre. Hoy, con cerca de 2 mil ovejas, dice que es imposible darle un nombre a todas. Eso sí, están marcadas en las orejas para que ningún hampón se atreva a robarlas de los paisajes de Marulanda.

Perfil

Octavio Llano Ruiz

Nació en: Marulanda.

Vive en: Barrio La Francia de Manizales.

Estado civil: Viudo y con siete hijos.

Le gusta: Tertuliar con los amigos.

Destacado

"Prefiero que se me muera una vaca que una oveja. Estos animales los llevo en el corazón". Octavio Llano Ruiz.

¿Qué tal la labor de don Octavio?

Cenelia Molina, pensionada

"Es un hombre entregado a las ovejas. Por él, los rebaños adornan las montañas de Marulanda".

Valentina Patiño, estudiante

"Él las quiere mucho y les da cariño".