JOHANA MARCELA RODRÍGUEZ
LA PATRIA | MANIZALES
Aún se conserva la fe en la Semana Santa. Por ejemplo, miles de personas alternan ritos religiosos con descanso y recreación, el Jueves y el Viernes santos deciden no salir a discotecas y bares.
Sin embargo, hace unos años esta época se vivía con mayor intensidad. Las familias se reunían para estar en recogimiento y encuentro con Dios, era prohibido realizar labores del campo o del hogar; así como viajar y dedicar estos días a la recreación y el descanso.
El silencio se apoderaba de los pueblos y ciudades, debido al cierre principalmente de prostíbulos, bares y cantinas. Las emisoras dedicaban gran parte de su programación a la alabanza de Cristo.
Los Domingos de Ramos se revestían de palma de cera y miles de fieles sin importar la lluvia o el sol se desplazaban a las calles para iniciar la semana del encuentro con Jesucristo.
Así relatan los abuelos la Semana Santa de hace algunos años. ¿Actualmente se celebra de otra manera?
Con los cambios que ha sufrido la sociedad, gracias a los estilos y nuevas filosofías de vida, hoy la Semana Santa como ha venido ocurriendo, sobre todo en los úlitmos años, para muchos católicos se ha convertido en un espacio vacacional.
“Por la falta de compromiso, muchos de nuestros católicos se contentan con uno que otro rito, antes había un gran recogimiento, los días santos eran intocables, existía más respeto y temor, pero esto hace parte del momento cultural que estamos viviendo, en donde las ideas liberales se han impuesto en muchos campos”, explica el sacerdote Cristian Echeverri.
Aún así, en Manizales y los pueblos caldenses los templos y las capillas son completamente llenos en los días santos. Miles de personas todavía asisten con fervor a las actividades. Lo que sí ha cambiado, como lo comenta el padre Cristian, es la conciencia en los católicos de celebrar a un Dios vivo, a un Dios que resucita. En el pasado se conmemoraba intensamente la muerte de Jesucristo, hoy la ceremonia más importante para los fieles es la resurrección de Cristo en la vigilia pascual.
Puede entonces decirse que la fe en los católicos no ha cambiado, aunque éstos se desplacen a otras ciudades o municipios en los días santos, allí viven su encuentro con Jesucristo, alternando descanso, recreación y ritos católicos.
El historiador Albeiro Valencia Llano hace énfasis precisamente en que las personas que viven en grandes ciudades, por el estilo de vida tan agitado, deciden viajar a los pueblos como Belalcázar, Aguadas no sólo porque en estos aún se celebra con ahincó la Semana Santa, sino porque quieren admirar la tradición y arquitectura de los pequeños municipios.
Todavía es usual escuchar un absoluto silencio el Viernes Santo, ya que como recordaban nuestros abuelos y hoy aún se evidencia, los establecimientos que venden licores se cierran, ya que las ventas en esos días se reducen considerablemente. Así lo asegura el exdirectivo de Sibarca, Asociación de Bares y Cafés de Manizales, Carlos Humberto Velásquez, él comenta que la actividad en los bares, discotecas y cantinas aumenta casi en un 20% el fin de semana anterior a la Semana Santa y se mantiene hasta el Miércoles Santo; el Jueves Santo las ventas de licores disminuyen en un 70%, por ejemplo, si se vende un millón de pesos, en este día santo solo se comercializa trescientos mil pesos. El Viernes este tipo estos negocios se cierra completamente.
El Sábado Santo todo vuelve a la normalidad, los negocios se abren y las personas acuden normalmente para sus momentos de esparcimiento. Este fenómeno se ha presentado desde hace muchos años y actualmente se conserva. “Esos días parecen una fotografía de hace cuantos años”.
Desde el año 2004 se han intensificado los operativos y las campañas que buscan que la palma de cera, árbol nacional de Colombia en donde habita el loro orejiamarillo, que está en vía de extinción, no se sea utilizado en las procesiones del Domingo de Ramos, se recomienda salir con iraca.
Las transformaciones que se han generado en este campo como lo comenta Dorancé Rincón, ingeniero forestal, profesional especializado de la subdirección de recursos naturales de Corpocaldas, han sido significativas. En el 2004 se decomisaron aproximadamente 400 kilos de palma de cera, el año pasado se recuperaron 101 cogollos. Este año, luego de un recorrido por todas las iglesias de Manizales solo se incautó un cogollo de palma de cera; y en Manzanares hubo un decomiso de ocho ramos.
La disminución de la palma de cera en las procesiones de Semana Santa comparado con el año pasado fue superior al 90%, asegura Rincón.
Igualmente, el tráfico de pichones de loro orijiamarillos ha disminuido, gracias a los puestos de control ubicados en las principales arterias viales, el año pasado se recuperaron 110 pichones de loro y este año se han recuperado 80 loros.
El tráfico de pichones de loro orijiamarillo se da como lo explica César Ortiz, biólogo de fauna silvestre Corpocaldas, porque coincidencialmente con la fecha de Semana Santa ocurre el nacimiento de los pichones de loros que se encuentran anualmente en el Magdalena Medio, principalmente en La Dorada, por ello se incrementa el tráfico de estos loros y los turistas aprovechan para comprarlos.
En un sondeo telefónico realizado por LA PATRIA en la ciudad con 100 personas, se mostró que un 37% de los consultados viajó, un 6% más que en 2011, parece que mejores condiciones en las vías, así como las 48 rutas Vive Colombia que dispuso el Gobierno Nacional, animó a la gente a hacer turismo en esta Semana Santa.
En Caldas, Santágueda, vereda de Palestina, se reafirmó como el destino de descanso y turismo por excelencia con un 35,1% de preferencia, un 9,4% más que en un sondeo similar realizado el año anterior. También tiene mucha acogida el Valle del Cauca (27,1%), sumando Cali, Tuluá y el Lago Calima; Medellín y Bogotá.
No obstante, un 63% de los encuestados mencionó que se quedó en la ciudad, según la consulta de LA PATRIA estos manizaleños se dedicaron a descansar (44,4%) y un 31,7% a rezar.
En cuanto a la oferta turística de Manizales para esta Semana Santa, el Instituto de Cultura y Turismo apoyó a la agencia de viajes y turismo Turesvida en la realización de la IV Feria Turística Cultural y Religiosa en la ciudad.
Es así como celebrar hoy la Semana es volver al encuentro con Dios, un encuentro acompañado de relax, turismo y del silencio de los días santos. Una Semana Santa en la que la iraca embellece la procesión del Domingo de Ramos, iniciándose así una semana para la fiesta católica más importante del año: la Resurrección de Jesucristo.
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