LA PATRIA l Manizales

La comunidad de San Bartolomé y Castilla, en Pácora, sufren escasez de agua por estos días. Las tres bocatomas que abastecen a los corregimientos han presentado daños, producto de las fuertes lluvias. 

Después de cumplir varios días sin el servicio sin agua, este sábado, habitantes de San Bartolomé se vieron obligados a salir a las calles con baldes en mano para abastecerse del líquido, a través de un carro de Bomberos

El corregidor de San Bartolomé, Jhon Jairo Tabares , señaló que el agua que llega a las viviendas de ambos corregimientos es suministrada por las bocatomas Caña Onda, San Miguel Nuevo y San Miguel Viejo. Este último fue arrasado por una avalancha hace cerca de 10 meses. "Este alimenta al corregimiento de Castilla, donde hay por lo menos de 350 a 400 propietarios de matrícula, eso que implica que pueden ser alrededor de unas 700 u 800 familias y unas 2.800 o 3.000 personas afectadas". 

 La Junta Administradora de Abasto de San Bartolomé y Castilla con el ánimo de dar una pronta solución, empezaron a proveer agua a ambos corregimientos por medio de los otros dos abastecedores, esto provocó déficit del líquido. "Como se incrementa el consumo el agua va a durar menos. Aunque la concesión  está reglamentada, la cantidad de agua no es suficiente para surtir a estas 2 mil personas que pueden tener San Bartolomé y Castilla"

El corregidor agregó que desde hace dos semanas se están adelantando trabajos de reparación de la red de tuberías, por esa razón el miércoles pasado se pudo restablecer el servicio. Sin embargo, la dicha sólo duró dos días, porque un aguacero que cayó la noche del viernes dañó un tramo de la tubería nuevamente. El conducto de San Miguel Nuevo también fue obstaculizado por el ingreso de arena. "Los fontaneros están tratando de destapar tramos de tubería para llegar al problema y darle solución". 

"La Junta de Abasto me dijo que tienen 7 trabajadores, pero me informan que además de ese problema, en la madrugada de hoy una avalancha dañó otros tramos de tubería", añadió Tabares.

Hay recursos

Tabares aclara que la Junta de Abasto cuenta con los recursos para el mantenimiento de las tuberías. El problema radica en que la red tiene entre 50 y 60 años funcionando y es frágil ante las intensas lluvias. "La ola invernal está muy fuerte, teniendo en cuenta que el abasto de San Bartolomé y Castilla tiene tubería galvanizada en la mayoría de los tramos, por el tiempo de uso suele ser una tubería obsoleta".