La Frontera, en Chinchiná, entre cenizas y recuerdos

Julián García

LA PATRIA|CHINCHINÁ

Las cosas no han cambiado mucho para las 50 personas damnificadas en el incendio del pasado 8 de febrero, en el barrio La Frontera de Chinchiná, que dejó tres menores de edad muertos: Angelina, Andrés, y Máicol Grisales Guzmán, 16 familias damnificadas y 11 viviendas destruidas.

Hoy, a seis meses de la conflagración en el sector del Hueco, a 700 metros de la carretera principal que va a Manizales, que duró hora y media, sus habitantes recuerdan lo que sucedió y lo que pasó posteriormente.

Marleny López, damnificada, se sienta de vez en cuando en el andén de la casa donde pasó todo a recordar a los niños y a orar. Su mente mantiene frescas las escenas que vivió junto con su familia. “Hasta el momento han pagado cuatro subsidios de arriendo, tres de 300 mil pesos, y uno de 200 mil, que dieron el 28 de julio pasado. Lo del mejoramiento y construcción de las viviendas afectadas, sigue en veremos”, contó.

Pura esterilla

La familia de Dolly Rivera, compuesta por ocho personas más, habita una casa que improvisaron con esterilla. Antes vivían junto con los González. “Fabricamos la casa en la parte trasera de la anterior construcción. Compré la madera y el zinc, con la plata que recibí para el arriendo, pues si me pongo a esperar que me solucionaran lo del techo, muy seguramente seguiríamos de arrimados”, dijo.

La vivienda consta de dos plantas. En el segundo piso hay dos habitaciones para seis personas, unos duermen en el suelo, otros en camas. En el primer nivel quedan la cocina y otro dormitorio, el piso es en tierra, cuenta con agua potable, pero no tiene electricidad. Las paredes de esterilla las forraron con plásticos y cobijas, para aislar el frío, lo mismo hace María Mercedes Jiménez, vecina de al lado. Dolly contó que el zinc está roto y cuando llueve se mojan.

En la entrada hay un arrume de guadua para continuar construyendo.

Recuerdos

Leila Esperanza Cardona, abuela de los tres niños muertos, no quiso hablar sobre la suerte de su hija, Liseth Viviana Guzmán. Se limitó a decir que estaba bien y que vivía en Pereira. “Estoy tomando antidepresivos. Mi hija me contó que en sueños los niños le dicen: ‘cuando aprendas a ser buena madre regresaremos’. Máicol, el mayor de la camada me ha pegado unos sustos. Abre las llaves de los grifos, apaga las luces, tira piedras. Era el más consentido”.

¿Dónde están los damnificados?

1. Sandra Milena Adarve, José Farid Carvajal y dos menores: Les prestaron unos bajos en la Manzana C casa #27.

2. Luz Estrella Zapata y dos menores de 5 y 8 años: Se mudaron a una casa en el mismo barrio.

3. Leila Esperanza Cardona Romero: Paga arriendo en la Manzana A casa #12. Abuela de los menores fallecidos.

4. Diego Alonso Montes, Luisa Fernanda Merchán y dos niños de 4 y 6 años: Quedaron unos metros debajo de la casa que se les incendió.

5. Claudia Yaneth Noreña Pulgarín, Julio César Arroyave y dos hijos de 10 y 7 años: Están en una habitación en la Manzana C casa #10.

6. Gloria Mélida Gil y su esposo, Carlos García Sánchez: No dan razón de ellos.

7. Rubiela Idárraga de Gutiérrez: Paga arriendo por el mismo sector.

8. María Mercedes Jiménez y Ricardo Ríos: Alquilaron en la Manzana B.

9. Elizabeth Ramírez y cuatro menores: Quedaron ubicados en la Manzana B.

10. La familia Rivera, conformada por nueve personas, construyó una casa de esterilla en la parte trasera de donde vivían antes de la emergencia.

12. La familia de Carlos Arturo Muñoz sigue habitando por El Hueco.

13. Marleny López López; José Rodrigo y Robinson Idárraga y Daniela Montes: Habitan la misma casa.

14. Miguel Ángel Marulanda y Luis Miguel Hernández: No dan razón de su paradero.

15. Juliana Osorio Díaz, Daniel Fernando Hernández y dos hijos:Habitan en un cuarto de esterilla, en la casa de los padres de Juliana, a dos cuadras de donde vivían antes.

16. Sandra Lorena Ríos Jiménez y una menor: Se mudó para la Manzana B.

*Con información de los vecinos.

Para recordar

La tragedia dejó:

* 11 viviendas destruidas.

*16 familias afectadas.

* 57 personas damnificadas.

* 36 niños.

* 16 mujeres.

* 5 hombres.

Legalizando para construir

El asesor jurídico de la Alcaldía y coordinador de prevención y atención de riesgos de Chinchiná, Miguel Herrera Quintero, le contó a LA PATRIA que la asignación del arrendamiento se aprobó por seis meses para los propietarios de las 11 viviendas afectadas.

El proceso que quiere concluir la Administración es la reconstrucción de las viviendas, lo cual se tiene cuantificado en 220 millones de pesos, pero la tarea no ha sido fácil.

Como La Frontera es un asentamiento subnormal, la mayoría de personas no tienen regularizado el título de propiedad. Por tanto durante estos seis meses, la Alcaldía lo que ha hecho es un proceso de saneamiento de los predios. Para lograrlo se hizo una negociación con la Fiduprevisora, a nombre de quien aparecen estos terrenos, para que el Municipio los adquiriera mediante la figura de dación en pago.

Lo más reciente en este proceso es que se terminó la identificación de las 11 viviendas para su reconstrucción. Una noticia que esperaban fuera más positiva, fue la notificación de la Gobernación de Caldas de que confinanciará solo con 50 millones de pesos. El Municipio confiaba en que fuera una contrapartida del 50 por ciento. Se sigue en la búsqueda de los recursos para poderles cumplir a las familias con la reconstrucción de sus casas, que tendrán además títulos de propiedad.