La evaluación que mortifica a profes

Óscar Veiman Mejía e Isabel Vallejo

LA PATRIA | Manizales

Los choques entre maestros y el Gobierno colombiano parecen de nunca acabar, independiente de los acercamientos y acuerdos alcanzados en distintos periodos presidenciales. El año pasado el tire y afloje, expresado en movilizaciones y mesas de trabajo, tuvo que ver con nivelación salarial, mejoramiento del servicio de salud y la inconformidad con la evaluación de competencias.

El caso de la evaluación ha generado diversas posiciones, a la par con la de los docentes y de la Presidencia. En juego están el ascenso en el escalafón y la llamada reubicación salarial de cerca de 90 mil educadores en el país, entre ellos unos 2.500 en Caldas. Ellos están regidos por el decreto 1278, es decir, quienes ingresaron al magisterio del 2002 en adelante.

La de competencias es una de las cuatro que deben superar los docentes. Valora, entre otras cosas, la interacción de disposiciones (valores, actitudes, motivaciones, intereses, rasgos de personalidad, etc.), conocimientos y habilidades, interiorizados en cada persona, que le permiten abordar y solucionar situaciones concretas.

Quienes aprueban un puntaje superior al 80% pueden acceder al ascenso de grado o reubicación del nivel salarial en el Escalafón o cambiar de nivel en el mismo.

Puntos

La prueba más reciente se realizó el 7 de septiembre pasado y se presentaron 71.782 docentes y directivos docentes.

Julio Salvador Alandete, el entonces viceministro de Educación Preescolar, Básica y Media, dijo: "De esta manera se consolida una cultura de la evaluación para el mejoramiento de la calidad educativa, este ejercicio estimula la preparación del docente y directivo docente, el mejoramiento continuo y su liderazgo, posicionando cada vez más su profesionalización docente y sudesarrollo personal".

Lo primero que deja claro Alexánder Gómez, secretario General del sindicato Educadores Unidos de Caldas (Educal), es que es falso que los maestros no quieren ser evaluados. "En el trasfondo hay un tema económico, calculado por el Gobierno para racionalizar gastos".

Considera que los resultados en cuatro evaluaciones en los últimos años, de acuerdo con mediciones del magisterio, solo han sido superadas por el 20 por ciento en promedio.

El dirigente sindical explica: "si el presupuesto como está hoy es del 1% del Sistema General de Participaciones para ascensos, entonces proyectan anualmente cuántos maestros pueden pasar la evaluación para poder pagar los ascensos".

Espera y falta de claridad

Los profesores dicen estar en el limbo sobre el asunto, y más porque el Gobierno no ha convocado este año a la evaluación. "Si no lo hace quedarán centenares de profesores estancados, sin ascender. Ya no sabemos si se aplicará o si habrá un nuevo modelo", añade Gómez.

El debate se alimentará el 26 de febrero próximo, día en que la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) lo incluirá en el pliego de peticiones la Gobierno, en busca de un nuevo modelo de ascenso y de reubicación salarial.  

La discusión nacional tiene otras voces como las universidades. Por ejemplo, el año pasado El Espectador publicó apartes de un documento, encabezado por la Pedagógica.

En la propuesta se hace un llamado al Ministerio y a Fecode: “Generar un sistema de evaluación a largo plazo, integral, sostenible, coparticipativo, que comporte estructuras, programas y proyectos de investigación sobre la realidad de la educación pública en Colombia y específicamente sobre la práctica formativa de los maestros”.

La denuncia del sindicado en concreto señala que la evaluación como es manejada no cumple con el objetivo gubernamental de mejorar la calidad de la educación. "Finalmente hacer una prueba no demuestra si hay calidad o no de los maestros. Simplemente es una forma para medir el número de ascensos en el escalafón", argumenta el secretario de Educal.

Por su parte la ministra Gina Parody expresa: "El mensaje en general es que es necesario evaluarnos como país, sin miedo".

Para el MEN la de Competencias es un mecanismo que garantiza la dignificación y profesionalización de la excelencia de los docentes y directivos docentes oficiales.

En mayo del año pasado el Gobierno y Fecode acordaron que a partir del 2015 se cambiaría el modelo de ascenso y reubicación salarial. Esto, mientras se define el Estatuto Único de la profesión docente y se adelanta el trámite legislativo. Por ahora, la polémica sigue abierta.

Opinan maestros

Gloria Eugenia Martínez, Fortunato Gaviria Botero, vereda Rioclaro (Villamaría)

Aunque he ganado los exámenes de ascenso, me parece injusto que no se pueda pasar de nivel en el escalafón, por ejemplo del B al C, con el título de maestría, sino que además se deba ganar el examen.

Conozco compañeros que aunque terminaron la maestría no han podido ascender por no superar la prueba escrita.

Me parece injusto que nos sometan a dos evaluaciones: la de desempeño anual, en la que debemos adjuntar evidencias de lo que se hace (en mi institución se convirtió en una competencia para ver quién presenta la carpeta más abultada) y la de competencias para ascenso.

Lina Paola Ortiz, I.E. Monseñor Alfonso de los Ríos (Arauca)

El estatuto es totalmente desigual con relación al estatuto 2277 (docentes antiguos). El proceso de ascenso o mejoramiento salarial es absurdo cuando tantos docentes nos hemos esforzado por estudiar y adquirir nuevos títulos, de igual manera el sentido de pertenencia no se ve reflejado en los salarios.  

Claudia Bibiana Vargas, San Agustín (Manizales)

El principal objetivo del Gobierno con la implementación de este decreto fue debilitar y dividir al magisterio. Son grandes las diferencias en cuanto a estabilidad, manera de ascender y hasta lo relacionado con nuestro régimen pensional.

Con el decreto se abrieron las puertas para que otros profesionales ingresaran al magisterio convirtiendo a la educación en “escampadero”, que si bien conocen la disciplina, no tienen formación en pedagogía y quitan oportunidades a las personas formadas en las normales y universidades como licenciados.

+ y -

Así califican algunos maestros de Caldas consultados por LA PATRIA la evaluación de competencias.

Lo malo

Los profesionales de la educación son tratados como profesionales de segunda. No es posible que los encargados de formar a los niños y jóvenes del país reciban tan poco reconocimiento social.

Lo bueno

*La renovación del magisterio, la mayoría son profesionales, inquietos e innovadores y están logrando ingresar a la carrera docente por concurso y no por favores o palancas políticas.

*Es positiva la evaluación anual de desempeño, pues es un espacio para reflexionar entre pares sobre la práctica y así proponer estrategias para estar en permanente mejoramiento. Hay estabilidad laboral.

*Ha unificado el ingreso a la docencia mediante concurso y no por favores políticos, resguarda los derechos de los docentes provisionales, aunque muchos de ellos aún son sometidos a su vinculación a través del clientelismo.

Las pruebas

Estas son las evaluaciones que deben cumplir los docentes del Decreto 1278, es decir los que ingresaron al magisterio después del 2002:

1.Selección de docentes

Para ingresar al magisterio deben presentar una prueba eliminatoria en la que se evalúan las competencias básicas, específicas y pedagógicas. Una prueba psicotécnica, clasificatoria, valoración de antecedentes y entrevista.

2.Período de prueba

Deben cumplir un período mínimo de prueba de cuatro meses, los que deben coincidir con la finalización del año escolar. De no cumplirse, debe seguir en dicho período todo el año siguiente. Se supera con 60 puntos, sino se logra es retirado del cargo, si viene del servicio estatal retorna la antiguo empleo.

3.Anual de desempeño

Una vez se supera el período de prueba, el docente es nombrado en propiedad e inscrito en el escalafón. Desde ese momento se efectúa la evaluación dedesempeño anual por el superior inmediato. Si se pierde por debajo de 60 puntos dos años consecutivos, el docente es sustituido y excluido del escalafón.

4.De competencias para el ascenso y reubicación salarial

Es cada año e incluye componentes pedagógico, disciplinar y de comportamiento. Los requisitos son estar nombrado en propiedad e inscrito en el escalafón. Haber cumplido tres años de servicio, a partir de la fecha de posesión en período de prueba. Calificación de mínimo el 60% en desempeño anual. Para ascenso, acreditar el título académico exigido para cada grado. Superar la evaluación de competencias sobre 80 puntos.