La consigna: defender el cerro El Burro

JULIÁN GARCÍA

LA PATRIA | MARMATO

Las mulas Niño, Maduro y Mateo cargan en sus lomos la guacha o piedra de oro extraída del cerro El Burro de Marmato, material que será procesado en la parte baja del caserío.

El yacimiento aurífero de 500 años sería objeto de una consulta popular ordenada por la Corte Constitucional para terminar con los impactos culturales, socioeconómicos, ancestrales, ambientales y territoriales.

Entre el sábado y ayer se desarrolló el noveno Encuentro de Marmatólogos, espacio académico enfocado en el futuro de la minería a pequeña escala, la suerte de esta consulta y la del cerro.

La consulta popular es un mecanismo de participación ciudadana en el que se convoca al pueblo para que decida sobre un aspecto de vital importancia, como es la explotación minera.

El alcalde de Marmato, Julio Vargas Chica, quien se ha declarado impedido por tener intereses en minas y haber sido socio de la empresa Coesos, dedicada a la actividad minera, dijo: "se han hecho unos estudios relacionados con los daños causados por haber cedido unos títulos sin consulta previa. La expectativa de riesgo de este cerro es algo creado por las grandes empresas. No soy la persona indicada para dar estas declaraciones. Las multinacionales podrían borrar a los arrieros y a los mineros artesanales. La Alcaldía ha invertido al momento $ 23 millones en focalizar y socializar lo relacionado con la consulta y pretende conseguir otros $ 300 millones más para llevarla a cabo".

La sentencia surgió de una acción de tutela con la que se buscará proteger los derechos fundamentales de las comunidades afro e indígenas asentadas en este territorio y que componen el 70% de los 8.175 habitantes que hay en Marmato.

Hace dos años la Sala Plena de la Corte Constitucional asumió el pleito que mantenía la multinacional Gran Colombia Gold con los mineros ancestrales y les dio la razón a los habitantes sobre el título otorgado por la empresa canadiense en la mina Villonza, del cerro El Burro.

El secretario de Integración y Desarrollo Social de Caldas, Juan Felipe Álvarez, fue encargado como alcalde ad hoc del municipio para adelantar este proceso, debido al impedimento del alcalde.

Arriando

Olver Díaz, de 65 años, dueño de las mulas Maduro, Mateo y Niño, teme por la explotación a cielo abierto. "Acabaría con mi oficio y el de otras 5 mil personas más. La extracción del oro ha mermado en los últimos años, las grandes empresas quieren nuestras riquezas", manifestó.

Sobre este punto, José Ignacio Noguera, vicepresidente de Gran Colombia Gold, expresó en mayo a LA PATRIA: "la empresa anterior manifestó ese deseo. Pero después de un análisis definimos que no. Las razones obedecieron a temas sociales y económicos. Nos tocaría reubicar a la comunidad y las condiciones de la mina. El costo de la operación era inviable. Se definió la expansión de la mina actual en forma subterránea hasta donde está el recurso, a unos 800 metros de profundidad".

¿De qué forma la minería no tradicional podría afectar el patrimonio cultural? Se pregunta Karim Amar Osorio, coordinador del Encuentro de Marmatólogos: "no sería una minería de tradición, de turismo y subsistencia si no de tecnología y mecanizada. A los turistas les llama la atención entrar a una mina y conocer cómo se hacen las prácticas de extracción y muchos guacheros tienen problemas con los insumos".

Carlos Julio Gonzáles, coordinador académico, calificó a Marmato como baluarte de la humanidad: "El cabildo Cartama estableció un contrato de asesoría con la Clínica Socio Jurídica de Interés Público de la Universidad de Caldas para conocer sobre la consulta. Los afros están trabajando en socializar de la mano de los académicos. La misma comunidad tiene qué decidir las preguntas que van en esa consulta. Se podría decir que está en riesgo interno la existencia del patrimonio minero".

Fundamentos

Nelson David Zapata, estudiante de Licenciatura en Ciencias Sociales de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Tunja, habló de la cotidianidad de los guacheros dentro del socavón, de sus leyendas, mitos, las tradiciones orales, la forma como labran la tierra. "Entrevistados cuentan que el oro les habla. Todo depende de la fe y las creencias".  

El domingo hubo una tertulia pública para la interpretación del patrimonio y un recorrido por los centros de interés, como la parte alta y el caserío San Juan.

Las calles polvorientas del Pesebre de Oro de Colombia, como es conocido este territorio, albergaron este fin de semana a unos 100 intelectuales del país. Los locales estuvieron en la plaza para homenajear al patrono San Antonio, con las tradicionales fiestas que terminaron ayer.

Precedente

El 26 de marzo del 2017, los habitantes de Cajamarca (Tolima) dijeron no en una consulta popular al proyecto La Colosa de la empresa Anglo Gold Ashanti, con el que pretendían extraer oro a cielo abierto.

* Pijao (Quindío) y El Paujil (Caquetá) reclaman consulta minera.

* 13 expositores participaron del Encuentro de Marmatólogos.

* Hay activos 2.900 guacheros en Marmato.

* Hay 17 títulos mineros.

* Existen 8 asociaciones afros y el Cabildo Cartama.

* En Marmato se ejerce la minería de socavón, de aluvión no contaminante es practicada en las orillas del río Cauca.

John Jairo Moreno

La pequeña minería está muy desamparada por el Gobierno. Hay un Código de Minas que favorece a las grandes compañías y nos desprotege. Tenemos miedo de desaparecer.

César Manuel Arboleda

El fin de la pequeña minería es avanzar y no dejar acabar el pueblo. Hay muchos más materiales preciosos aparte del oro y esas compañías las quieren extraer.

Xime Lemus

Esperamos que la tradición de la minería siga, es duro competir contra las grandes empresas, cuando uno apenas sobrevive de los socavones.

Guisela Santolla

La multinacional abandonó esas minas por más de 8 años. La compañía quiere hacer un contrato de verificación de permisos, nosotros no queremos eso, nos quieren sacar de acá.