Instalan tanques de abastecimiento de agua en Villamaría

LA PATRIA | MANIZALES

Ante la emergencia que se vive en Villamaría, por intermitencia en el servicio de agua, las autoridades instalaron tanques de abastecimiento en siete puntos del municipio: sector Coloya, Varta, parte baja del barrio La Isabela, Manzana 56 del barrio La Pradera, CAI de La Pradera, Parque de Bolívar y sector El Palmar.

Un deslizamiento en la parte alta de las fincas Argel y Felicia, que obstruyó parte de la bocatoma Chupaderos, tiene a los habitantes del municipio con racionamiento en el servicio desde la noche del lunes. En el transcurso del día lograron remover el material y restablecer el servicio.

A las 8:00 de la noche del lunes se reportó un segundo derrumbe de grandes proporciones en la vereda Los Alpes. Esta vez, el desprendimiento de la masa de tierra provocó el taponamiento de la bocatoma de Chupaderos, que suministra el 60% del agua en Villamaría, dejándola inoperante.

La Alcaldía publicó un comunicado:

El día de ayer personal técnico de Aquamaná recorrió la bocatoma de Chupaderos detectando afectaciones en canaletas y compuertas, aspectos que se debe comenzar a reparar.

La complejidad de acceso al terreno donde está ubicada dicha bocatoma dificulta el desplazamiento del material necesario para realizar con rapidez las reparaciones necesarias. También es de tener en cuenta que la zona donde se fracturó la capa vegetal aún sigue afectada, generando así un riesgo latente por posibles deslizamientos de tierra.

El suministro de agua en el municipio aún continúa intermitente ya que solo se está operando con la bocatoma de Chupaderitos la cual que a la fecha permite a los tanques una capacidad de 90 lt/seg, la tarea ahora es procurar que la bocatoma de chupaderos pueda proveer entre 30 y 40 litros a la planta de tratamiento para así mejorar el servicio.

Desde la Alcaldía de Villamaría se han planteado desde tiempo atrás posibles soluciones a esta problemática presentada por los terrenos que se encuentran ubicados en la parte alta del sector, que son destinados a la ganadería y presentan problemas de erosión, es así como desde el 2021 se radicó un proyecto en la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo por el orden de $11 mil millones para relocalizar la bocatoma, realizar obras de protección y conducción e instalar otro desarenador.