MARTHA LUCÍA GÓMEZ

LA PATRIA | MANIZALES

Jorge Alberto Tovar Beltrán, secretario de Integración y Desarrollo Social de Caldas, se siente feliz porque su amigo monseñor Ovidio Giraldo Velásquez, caldense, se ordena hoy en Pereira como obispo de la Diócesis de Barrancabermeja (Santander).

"Él se destaca por su compromiso pastoral profundo; de los que no cierran la iglesia, ni el despacho parroquial; de los que van a donde está la población más necesitada, y de los que tienen la capacidad de interacción con todos los actores, ese es el padre Ovidio. Es un orgullo para Caldas".

El nombramiento lo hizo el papa Francisco en mayo, tras la renuncia de Camilo Fernando Castrillón Pizano. La ordenación episcopal es en la Catedral Nuestra Señora de la Pobreza, de Pereira, con transmisión de Facebook live por @CatedralPei a partir de las 10:00 a.m.

Desde niño

Monseñor Giraldo tiene 57 años, nació el 27 de enero de 1963 en Montebonito (Marulanda). El mayor de seis hijos vivos de José Otoniel Giraldo Gutiérrez (fallecido) y de Judith Velásquez Gaviria.

Ella cuenta que monseñor Ovidio, desde muy niño en Montebonito y luego de hacer tareas, organizaba una mesa con mantel, rebanaba bananos, sacaba libros y se ponía un abrigo negro para con sus amigos semejar que celebraba misa.

Estudió primaria en el corregimiento, el bachillerato en Chinchiná y en Manzanares, donde trabajó unos meses. Fue nombrado docente en la escuela de La Suecia (vereda de Marulanda).

"Pensé que se había olvidado de lo que mostraba de niño, pero luego nos dijo que se iba a retirar para irse a estudiar al Seminario. Le pedí a Dios que lo ayudara, porque había cinco hijos más por sostener y no teníamos cómo pagar el Seminario".

Doña Judith le dijo que fuera un sacerdote de verdad, honesto, que más adelante no saliera con que "quería colgar la sotana", cuenta entre risas.

Sus logros

Monseñor egresó del Seminario Mayor Nuestra Señora del Rosario, en Manizales; se ordenó sacerdote en 1989 para la Diócesis de La Dorada-Guaduas. Fue vicario en Pensilania y Manzanares, párroco en Puerto Boyacá. En 1994 obtuvo la licenciatura en Filosofía, en la Universidad Gregoriana de Roma.

Fue profesor del Seminario Cristo Buen Pastor, párroco de la Catedral Nuestra Señora del Carmen en La Dorada, director espiritual del Seminario Buen Pastor, delegado para la Pastoral Social Diocesana, vicario de Pastoral.

Desde el 2013 hasta su nombramiento fue director nacional de la Red de Nueva Evangelización, en Pereira. Allí lideró la producción de documentos y conocimientos, además de un fuerte trabajo con comunidades.

Cualidades

Su hermano Rodrigo señala que monseñor es un hombre muy entregado, que vive con pasión la fe Católica. "Hombre muy respetuoso de los derechos del ser humano, y los defiende".

Monseñor Óscar Aníbal Salazar Gómez, obispo emérito, dice que el nuevo obispo es un sacerdote muy capaz, persona cercana a la gente, trabajador y acertado en sus acciones. "Se preocupa por todas las normas de la iglesia, muy caritativo".

De la ordenación

El obispo consagrante es monseñor Rigoberto Corredor Bermúdez, obispo de Pereira. Los obispos concelebrantes son Hency Martínez Vargas, obispo de la Diócesis de La Dorada-Guaduas, y Luis Albeiro Cortés Rendón, obispo auxiliar de Pereira.

Asistirán 40 personas: monseñor Ovidio Giraldo Velásquez y 10 miembros de su familia, 6 obispos, 19 sacerdotes y 2 religiosas.

Aunque el lugar de ordenación, por naturaleza, debió ser en La Dorada, el nuevo obispo caldense solicitó que fuera en Pereira debido a la emergencia sanitaria y a la salud de su mamá, que no le permite movilizarse fácilmente.