Familiares de líder cafetero de Aguadas se quejan por transporte de cenizas fúnebres

MARTHA LUCÍA GÓMEZ

LA PATRIA | MANIZALES

La familia de don Ismael Montoya Quiceno asegura que no hubo coche fúnebre que lo trasladara hasta su última morada. Falleció en Medellín, fue cremado allí y que sus cenizas llegaron al municipio caldense por Servientrega.

Sin embargo, la funeraria Los Olivos, que prestó el servicio, desmiente esto y sostiene que las cenizas las trasladaron en carroza.

Un hijo de don Ismael, Ómar Montoya Valencia, quien le pagó desde Aguadas el plan exequial, expresa: "En lo que pagué a través de la Cooperativa de Caficultores no se habló de cremación. Casi no llegan con mi papá, se demoraron 14 días. Hubo que ponerse más bien disgustado. Siempre fue maluco que lo mandaran como una remesa".

Versión de Los Olivos

Sebastián Bustamante, director de Homenaje en Los Olivos Manizales, responde que aunque el fallecimiento no fue por covid, inicialmente fue tratado como presunción de esta enfermedad, que según orientaciones del Ministerio de Salud debía ser cremado en el menor tiempo posible en la misma ciudad de la muerte y no ser trasladado fuera.

Asegura que quisieron apoyar a esta familia y que por los propios medios de la empresa, en una carroza fúnebre, llevaron las cenizas a Los Olivos en Aguadas.

Al preguntarle por qué la familia da un número de guía de Servientrega con el que se recibieron las cenizas en Aguadas, Bustamante expresa: "Somos una red y nos estamos enviando por transportadoras diferentes cosas; documentación, insumos de laboratorio, de máquinas, infinidad de cosas. Pero para el traslado de los seres queridos tenemos nuestro parque automotor".

Sobre los 14 días que se demoraron para entregar las cenizas, Bustamante señala: "Como Olivos no hacemos las cremaciones. Nosotros lo autorizamos a Olivos Medellín, que tiene sus protocolos para casos de presunción de covid".

Dolor

Una nieta de don Ismael, Lina Marcela González Montoya, se queja de este procedimiento. Cuenta que su abuelo tenía 87 años y que estaba viviendo en Medellín con una hija desde hace cuatro meses, cuando lo tuvieron que traer de Bucaramanga porque le había dado un problema respiratorio y ya no se valía por sí mismo.

"En diciembre del 2019 le dio una gripa muy fuerte y empezó a agravarse. Estuvo hospitalizado 20 días, y los hijos optaron por trasladarlo a Medellín para que estuviera más cuidado. El 14 de mayo, a las 12:00 p.m., falleció en la casa, de muerte natural", asegura González.

Según ella, la funeraria recogió el cuerpo y lo trasladaron a otro lugar para hacerle la prueba de covid-19. "El resultado dice que no era covid. Dijeron que el cuerpo no lo podían trasladar por los protocolos de bioseguridad y que tenían que cremarlo".

Agrega que la familia no quería este procedimiento, porque deseaba hacerle todas las honras fúnebres, pero tuvo que acceder. "Luego nos dijeron que lo más rápido y seguro era mandarlo por Servientrega, pero no llamaron a la familia a que diera su consentimiento. Las cenizas llegaron al municipio por ese medio el 28 de mayo. El 29 mi abuelo ya pudo descansar en paz en el cementerio. Quiero es poner en evidencia lo sucedido. No es común que los muertos viajen por correo".

Fue un líder

Toda esta familia es de la vereda El Guaco, en Aguadas, donde don Ismael Montoya era conocido como Maelo el mochito, porque le faltaba la mano derecha, que perdió a los 18 años quemando un volador. Fue dueño de la finca cafetera El Tirol. También reconocido líder porque movió a la comunidad a construir la carretera y la escuela, estaba pendiente de la gente pobre; fue presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda por muchos años y miembro de la Cooperativa de Caficultores.

No está permitido: Servientrega

La asesora de Servientrega Paola Lara indicó que enviar cenizas funerarias no está permitido y que a los clientes les indican que no las transportan porque son de valor irremplazable, como sucede con joyas y piezas de museo. "Se procura que los clientes informen y comuniquen al call center para que no vayan a enviar cualquier cosa, porque también envían comida, animales. A veces los del punto de entrega miran los envíos, pero a veces no porque llegan en caja y sellados con cinta, y no podemos destapar las cosas. Ese es un proceso bastante delicado".

Guía con la que la familia asegura haber recibido las cenizas fúnebres de don Ismael Montoya.