Carlos Hernández
LA PATRIA | Manizales

La estampilla prohospital Santa Sofía se crea debido a la incapacidad de la Universidad de Caldas, en cabeza de su rector, Ricardo Gómez, para comprar el Hospital Infantil.
Esa fue la postura que ayer planteó, en tono vehemente, el presidente de la Asamblea departamental, Jorge Luis Ramírez (conservador sierrista).
Su reacción la hizo en la corporación luego de que el rector se quejó ante los diputados por la disminución que se viene en los recursos para la universidad por concepto de estampilla prouniversidad.
Hay que explicar que por cada contrato firmado en el departamento el contratista debe pagar hoy el 2 por ciento de estampilla prouniversidades, que beneficia por partes iguales a la de Caldas y a la Nacional -sede Manizales-. El cambio implica que ese porcentaje baje a 1 por ciento, para que el 1 por ciento restante se cobre en la nueva estampilla prohospital universitario Santa Sofía.
Este último tendrá la labor de comprar el hospital Infantil, que está en crisis. El cambio será drástico para ambos centros de educación superior, como lo indicaron ayer sus rectores ante los diputados. En resumidas cuentas, no alcanzarán la meta de $50 mil millones planteada por concepto de su estampilla para el periodo 1998-2018.
El rector de la de Caldas agregó: "los llamo a la calma, veo mucho afán. Yo, por ejemplo, me enteré de este proyecto por unos amigos diputados. Además había un compromiso del gobierno de que si se nos rebajaba la estampilla se hiciera al 1,5 por ciento. No entendemos por qué se echó para atrás el acuerdo sin una de las partes".

De toma y dame

La respuesta llegó de inmediato, y en tono fuerte, del presidente de la Asamblea: "usted falta a la verdad. El que se echó para atrás fue usted porque el año pasado, cuando la Asamblea autorizó el incremento de la estampilla prouniversidades del 1,5 al 2 por ciento para que la de Caldas comprara el Hospital Infantil, usted no fue capaz de hacerlo, fue incapaz de convencer al Consejo Superior y se lavó las manos ordenando un estudio".
Ese estudio, como se recordará, determinó que la institución no estaba en capacidad de comprar el infantil. El diputado agregó que la decisión tampoco se tomó a la ligera, y recordó que desde comienzos del año una mesa de salud ha analizado el tema.
El rector, sin embargo, insistió, en diálogo con los medios, que se incumplió un acuerdo verbal previo. El secretario de Hacienda, Julio Aldana, aseguró desconocer dicho acuerdo, igual que el diputado de La U, Henry Gutiérrez, quien hizo parte de la mesa de salud.
Por otra parte, el rector indicó que mientras el año pasado le aumentaron 0,5 por ciento a su estampilla para que reservara recursos para el Infantil, el Santa Sofía recibirá el 1 por ciento, es decir, el doble del dinero. Por esto, agregó, no se puede creer que la universidad y el Santa Sofía recibieron una propuesta en las mismas condiciones.
El diputado Gutiérrez agregó que, más allá de esa discusión, la Universidad de Caldas debe ver este nuevo paso como una ganancia, pues contará con el Santa Sofía y el Infantil para las prácticas de los estudiantes.
De esta manera, la iniciativa está a un paso de su aprobación en la Asamblea, sobre todo porque el grueso de los diputados concluyó que el recaudo de las universidades no se verá afectada gravemente.

Reestructuración será por cuatro meses

La Asamblea también aprobó ayer, en segundo debate en plenaria, el proyecto que presentó el gobernador Guido Echeverri para modificar la estructura de la Gobernación.
Sin embargo, no hubo unanimidad, curiosamente porque diputados de la bancada de gobierno no apoyan la iniciativa. Se trata del liberal Jorge Hernán Aguirre, el conservador yepista Édgar Corrales y el de Cambio Radical José Vicente Castellanos. A ellos se les suma Paula Osorio, del MIRA, bancada que no se ha declarado ni gobiernista ni de oposición.
Aguirre y Corrales criticaron que no exista un estudio técnico para ejecutar la reestructuración, mientras que la diputada del MIRA pidió claridad sobre lo que pasaría en caso de que se ratifique la anulación de la elección del gobernador en el Consejo de Estado.
Finalmente se decidió que, dada esa coyuntura, las facultades para el gobernador sean por cuatro meses y medio, y no por seis, como se había planteado en un principio.
Aguirre criticó además que en la última semana el gobierno haya presentado seis proyectos nuevos de ordenanza, a ocho días de terminar sesiones, además de que se revivió el de reestructuración, quieto desde principio de año. Aseguró que se terminaron aprobando a "pupitrazo limpio".
Y agregó: "no sé por qué los proyectos en tres días tuvieron la celeridad que no han tenido en el resto del año".
Desde el conservatismo sierrista, en teoría de oposición, manifestaron que quieren apoyar al gobierno porque creen que el gobernador está haciendo las cosas bien, y confían en que no habrá "masacre laboral", como lo ha prometido la administración.
Cabe aclarar que los liberales Jorge Eliécer Hurtado y Carlos Serna también apoyaron la reestructuración.