Diego Salgado
Especial LA PATRIA | Filadelfia
Los estudiantes, los profesores y los padres de familia, todos indefensos ante el fenómeno, han visto como surgen grietas que aumentan año tras año. En las paredes y pisos, de aulas y corredores, las líneas dibujan el riesgo que crece al igual que el temor. Supuestamente una falla geológica afecta la zona y pasa justo por el plantel, adscrito a la Institución Educativa Crisanto Luque.
Orlando López, integrante de la Defensa Civil del municipio, manifiesta que hace aproximadamente tres años su entidad, junto con la Corregiduría, elaboró un informe detallado de la situación. "Incluimos fotos y lo llevamos a la Alcaldía de Filadelfia y de allí la debían remitir al Departamento y a Bogotá".
La situación tiene a cerca de 130 alumnos en un corre-corre, que un día los lleva a recibir clases en los corredores, otro en las gradas de la cancha de fútbol y hasta en el atrio del templo.
El informe sobre el peligro para la comunidad estudiantil llevó a que el Ministerio de Educación ordenara la evacuación de la sede donde enseñan en transición y primaria.
Yesid Ortiz, coordinador de la institución, manifiesta que para hacer frente a la situación, la Organización de Estados Iberoamericanos envió unas carpas, las cuales se instalaron en la cancha de fútbol de tierra, contigua a la institución.
Pronto en Samaria se dieron cuenta de que las carpas no eran la solución, pues se inundaban en los días lluviosos. Además, el pantano era incomodo para trabajar.
Por la tarde
En el centro educativo decidieron que los alumnos afectados recibieran clase en la sede principal donde funciona el bachillerato, pero en horas de la tarde. La alternativa resultó como la más segura. Sin embargo, padres de familia se opusieron, pues preferían que sus hijos estudiaran en la mañana. De todas maneras, así laboraron hasta hace unos tres meses.
Antes de salir a las vacaciones de mitad de año llegaron cinco aulas móviles, de la misma organización internacional. Las ubicaron en el Polideportivo, sobre la cancha multifuncional. Allí empezaron las clases hasta que con las primeras lluvias, se encontraron que los salones también se inundaban con las aguas de escorrentía.
El lunes pasado, con la reanudación de la actividad académica, el rector Luis Henry Sánchez no sabía qué hacer con los alumnos. El lunes y martes pasado las clases se dieron en el Parque de Bolívar y el atrio de la iglesia y ayer en las gradas de la cancha de fútbol.
El rector comenta que ha tocado puertas en dependencias municipales y departamentales, incluidas Corpocaldas y la Unidad Departamental de Gestión del Riesgo. "En todas partes ordenan y no dan soluciones”.
Gloria Amparo Torres, secretaria de Educación de Caldas, expresa que con el rector se busca una solución. "Lo importante es el bienestar de la comunidad educativa".
Lina María Jaramillo, madre de estudiantes, dice: "Se está cometiendo una grave injusticia en contra de los más pequeños del pueblo, los pasan de un riesgo para otro. Exigimos una solución pronta".
Padres preocupados
Hernán Conrado Giraldo
Tengo un hijo de seis años y muchos familiares entre los niños que estudian allí. Me da mucho temor que algo grave pueda suceder, por estar estudiando en estas condiciones.
Luz Miriam Giraldo
Si seguimos así, no van a tener donde estudiar dignamente los niños. Ellos estaban divinamente en la jornada de la tarde y no me explico por qué no siguieron así.
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