En Palestina (Caldas) se quejan de la contaminación de la quebrada Cartagena

JULIÁN GARCÍA

LA PATRIA|PALESTINA

A César Norbey Duque, habitante del barrio Los Nogales, de Palestina, lo trasnochan los malos olores de la quebrada Cartagena, que pasa a pocos metros de donde construyeron los apartamentos gratis del Gobierno Nacional.

El barrio está vertiendo directamente sus aguas negras a este afluente lo que viene ocasionando proliferación de insectos y presencia de enfermedades. La queja también es de otros pobladores, quienes piden que canalicen estas aguas.

Funcionarios de Corpocaldas, Empocaldas, Aerocafé y Chec se reunieron hace dos semanas para analizar el problema ambiental y tratar de solucionarlo.

El gerente de Empocaldas, Carlos Arturo Agudelo, propuso un Plan de Manejo de Saneamiento de Vertimientos y la construcción de una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales. El proyecto podría iniciar en el 2017 y costaría $7 mil millones, dinero cofinanciado por Corpocaldas, que ya destinó $150 millones; Empocaldas, la Gobernación de Caldas, y el Municipio de Palestina.

Sobre el vertimiento directo de aguas residuales, el funcionario manifestó que no hay que hablar de un barrio en especial, sino de la contaminación general que se hace desde la cabecera de Palestina, en lo que están pendientes de trabajar.

La quebrada Cartagena nace en la parte alta del barrio, sus aguas son contaminadas por los alcantarillados de otros 14 barrios de Palestina y de las viviendas de la vereda Cartagena.

Los niños de Los Nogales juegan por los alrededores de la cañada, no tienen dónde más hacerlo. La orilla de la quebrada es usada como tendedero de ropa por María del Carmen Rodríguez y otras amas de casa. “No aguantamos más los zancudos, la fetidez y la humedad. Varios se han ido por eso”, dijo la mujer.