En el Naranjal (Chinchiná) crían gallinas felices

Julián García

LA PATRIA | CHINCHINÁ

La vereda La Quiebra de Naranjal, en Chinchiná, es hogar de la granja experimental Gallinas Doradas Naranjal, donde se le apuesta por una producción ecológica.

La cáscara de los huevos es marrón, la yema es color azafrán y la clara es más densa. Su dieta es a base de bore quiebrabarrigo, matarratón, mandarina, cidra, ahuyama, guanábana, plátano, botón de oro y otras plantas. Su dueño, Andrés Camilo López, les suministra una mezcla de avena, linaza y semillas de girasol.

En la granja adecuaron un corral de 100 metros cuadrados con 50 gallinas. Se trata del caserío La Agrovilla, donde las llaman gallinas felices, por lo que revolotean de un lado a otro y pastorean libremente. “Sí, son felices”, reitera Andrés Camilo

Cacareos

Las Gallinas Doradas hacen parte del proyecto piloto diseñado desde hace dos años por Andrés Camilo, quien es técnico en Producción Pecuaria del colegio Naranjal, de Chinchiná. “No las forzamos. Comencé con 50 gallinas rojas de la raza Rhode Island colorada y unas criollas, pero esas son difíciles de conseguir y están agotadas. Su vida útil es de dos años, las de las granjas avícolas, de año y medio”, cuenta

Organizó tres núcleos de producción, uno está en Medellín; otro, en la vereda La Plata (Palestina), y próximamente abrirá un galpón en Pereira. Completará unas 2 mil aves. Además en el colegio Naranjal un núcleo de 100 aves para inculcarles a los estudiantes el emprendimiento en la zona rural.

Sin antibióticos

Si una gallina se enferma, las trata con antibióticos naturales, como el ajo, la cebolla y otros remedios caseros. “Hacemos un triturado de estas plantas para combatir la gripa. Usamos un bronco aspirante natural a base de miel, eucalipto y propóleo (Sustancia cérea con que las abejas bañan las colmenas)”, agrega Andrés Camilo.

Empaque ecológico

Los huevos los distribuyen en puntos ecológicos del Eje Cafetero y a domicilio en Medellín. Dos madres cabeza de hogar de la vereda La Floresta (Chinchiná) elaboran unas 40 cubetas al mes con guasca de plátano y las amarran con fique. Las cubetas contienen al menos un huevo de color verde o azul, que es puesto por gallinas criollas.
“Soy un convencido de que toda empresa, por grande o pequeña, debe tener factor social. La idea es emplear unas 10 madres en la elaboración de estos empaques. Tengo pensando cría de gallinas criollas, en Medellín”.

Su esposa, Jenny Marcela Monsalve, y sus dos hijas le ayudan a Andrés Camilo en el cuidado de los animales. La marca Gallinas Doradas Naranjal la registró el año pasado en la Cámara de Comercio de Chinchiná.

Diferencias

*Los huevos ecológicos de las Gallinas Doradas Naranjal los ponen aves que comen hasta 60 gramos de concentrado al día.

*Los huevos orgánicos los producen las gallinas que consumen menos de 40 gramos de concentrado al día.

Beneficios de los productos

* Los productos que se derivan de las gallinas felices son de buen sabor.

* La calidad y coloración son mejores y además tienen más proteínas.

* Mientras que en los huevos producidos por gallinas felices la coloración de la yema es más roja, debido a los suministros de productos naturales, en los industrializados es opaca, debido a un mayor suministro de productos químicos.

* Hay una mayor producción de huevos en las aves felices.

El término

En la industria avícola las aves están encerradas en jaulas o galpones y, por ende, se genera hacinamiento en los criaderos. Solo comen granos y concentrados y no se cumplen los procesos reproductivos. Con las gallinas felices sucede lo contrario, hay libertad en terrenos extensos, tienen una dieta a base de residuos orgánicos, y tiene zonas donde duermen y ponen sus huevos tranquilamente. También conviven mejor con otras gallinas.