En Chinchiná y Neira se quejan por cambios en Uniminuto

LA PATRIA | CHINCHINÁ

Estudiantes de la Universidad Minuto de Dios en Chinchiná protestaron pacíficamente el sábado pasado porque consideran que les cambiaron las condiciones de estudio sin haberlos consultado.

Walter Salazar, estudiante de Ingeniería de Sistemas, le dijo a LA PATRIA que a pesar de que el pénsum incluía "cierta cantidad de horas presenciales", ahora les dictarán clases virtuales que no tenían previstas. "Lo peor es que esperaron a que nos matriculáramos todos para informarnos", se quejó. "Los directivos alegan que la información la pusieron en una cartelera, pero muy pocas personas se dieron cuenta".

Carolina Rendón Arboleda, otra estudiante, también se quejó por el cambio de horarios y la disminución de las horas de clase. "Antes nos daban clase cada ocho días, y ahora será cada 15", agregó.

Ambos alumnos indicaron que presentaron un derecho de petición a los directivos, pero coincidieron en que las respuestas fueron insuficientes. Ya hubo una reunión entre las partes que, según ellos, no rindió frutos. Por eso acudieron a una acción de tutela de la que esperan una definición.

El profesor de Pedagogía Jorge Ayala, quien se mostró inconforme con las peticiones de los estudiantes, manifestó que "el esquema radical de opiniones establecidas debe dejarse a un lado y buscar términos conciliatorios".

En Neira*

Desde el pasado 20 de enero, los estudiantes del Ceres, satélite Neira, que cursan los programas de licenciatura en artística, ingeniería de sistemas, administración financiera y salud Ocupacional, se encuentran en asamblea permanente debido a que la universidad ha realizado cambios que afectan las carreras en general.

La Universidad les plantea a los estudiantes que cursan los programas con la Unitolima que el proceso tutorial debe estar dirigido a través de encuentros presenciales y corresponde al desarrollo de los cursos del plan de estudios, los cuales tienen una intensidad horaria de 150 horas, 30 presenciales.

Por lo tanto, los módulos se desarrollan en 8 sesiones presenciales llevadas a cabo cada 8 días distribuidas así: un acuerdo pedagógico de 2 horas, 5 sesiones de tutorías de 3 horas cada una, dos convocatorias de dos horas y 9 horas de asesorías extra tutoriales.

El cambio que sugiere Uniminuto, encargado del convenio estudiantil con la Unitolima es de 6 sesiones presenciales, cada una de 3 horas. Por lo tanto, les quedarían faltando a los estudiantes 2 sesiones presenciales. Es decir que de las 30 horas presenciales requeridas por la Unitolima solo verían 24, lo que no se ajusta a los créditos ofrecidos en los diferentes módulos de cada programa,.

Frente a este cambio sugerido, los estudiantes se oponen y exigen que se continué con la metodología tutorial que se viene trabajando en los semestres anteriores.

Las alternativas de cambio, dicen los estudiantes, van en contra de sus derechos como estudiantes y atentan contra los procesos formativos. No entrarán a clase hasta tanto no se tenga una respuesta que favorezca a la comunidad estudiantil.

Así mismo, los estudiantes de la carrera de Ingeniería de sistemas han elevado un derecho de petición a los directivos de Unitolima, ya que la entidad se comprometió a concluir la carrera en Neira, pero faltando tan solo tres semestres, parece que los estudiantes deberán terminar sus estudios en Chinchiná. La dirección del Ceres manifiesta que este cambio se debe a que esta carrera tiene muy pocos estudiantes en Neira y la universidad esta perdiendo económicamente.

*Información de Jorge Iván Castaño.