MARTHA LUCÍA GÓMEZ

LA PATRIA | MANIZALES

Los habitantes de los alrededores del Volcán Nevado del Ruiz están acostumbrados a que se les mueva el piso por cuenta de la actividad volcánica, pero ahora reportan que en la última semana han sentido, a diario, entre seis y ocho temblores.

Sandra Patricia López, habitante del sector El Arbolito, en la vía que lleva al Ruiz, explica que se siente como que ruge el Volcán y luego como si sacudieran a la gente. “Olores a azufre no hemos sentido desde este punto, y caída de ceniza, más bien poca”.

Cero turistas

Por allí no es mucho el temor por la aparición del coronavirus. Sandra cuenta que ni siquiera usan tapabocas. Por el contrario, se sienten bendecidos porque son pocos los que suben a la zona y los niños pueden salir a jugar y los habitantes a caminar.

Sin embargo, la cuarentena los afecta porque se trata de una zona turística, y como nadie ha vuelto, la economía se fue al suelo. “Con mi esposo tenemos un restaurante con refugio de montaña y una camioneta que presta servicios especiales de turismo. Hace por lo menos un mes que no viene nadie. En un puente festivo atendíamos entre 250 y 300 personas diarias, y entre semana subían de 10 a 15 personas”, sostiene Sandra.

Como plan b, ella convirtió temporalmente el restaurante en tienda de víveres. “A los de las fincas no los afecta porque tienen su ingreso. Lo único es que ha estado complicado sacar la papa y la leche que producen, porque no suben los carros a recoger los productos”.

Niños sin clase

Otros perjudicados son por lo menos 24 escolares de la zona, pues la señal de Internet que tienen en inmediaciones del Volcán es pésima, sostiene Sandra, y los niños de la Escuela Aspar no han podido recibir siquiera clases virtuales. Sumado a que la señal de celular también es regular.

“La Secretaría de Educación les mandó mercado por alumno matriculado, pero no han podido retomar clases porque no hay forma de hacerlo”.

Más que todo ceniza

Foto | Archivo | LA PATRIA

María Luisa Monsalve, directora del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales, del Servicio Geológico Colombiano, explica lo que viene sucediendo en el Volcán Nevado del Ruiz.

- En los últimos días ustedes han registrado un aumento en la actividad general del Volcán Nevado del Ruiz, ¿qué está sucediendo?

En los últimos días y meses hemos tenido un aumento en la actividad superficial del Volcán, sobre todo en lo que tiene que ver con emisiones de ceniza, a diario tenemos varias. El Volcán continúa en nivel de actividad amarillo (cambios en su comportamiento).

-  Es normal?

Sí; sin embargo, también nos recuerda que el Volcán continúa inestable y se va manifestando más su inestabilidad. No debemos olvidar que estamos alrededor de un Volcán activo, que debemos estar preparados y saber qué hacer en caso de que aumente su actividad o haya una emisión de ceniza más grande; tanto la comunidad como los consejos municipales y departamentales de Gestión del Riesgo.

- También se han incrementado otras características del Volcán, como los sismos.

Sí claro, los que llamamos sismos asociados a fluidos, pero han sido cambios paulatinos. Precisamente debido al aumento en este tipo de sismos es que se han dado las emisiones de ceniza. Otros parámetros no han reflejado cambios, por ejemplo la deformación que puede tener el Volcán.

- En enero, el Observatorio confirmó que en el Volcán se había formado un domo de lava en el fondo del cráter Arenas, ¿existe alguna relación con la actividad actual?

Este domo sigue evolucionando, muy lento, y muchas de las emisiones de ceniza nos están mostrando que hay material que se arranca desde este domo y forma la ceniza que tenemos alrededor del Volcán.

- ¿Por el confinamiento han tenido que reducir la presencia en la zona del Volcán?

Sí, estamos confinados en lo que más podemos. Se mantiene la vigilancia del Volcán y de los volcanes del segmento norte con las personas estrictamente necesarias desde el Observatorio en Manizales. Las otras personas trabajan desde la casa. Sí se ha disminuido el contacto con los habitantes, de pronto tenemos comunicación vía radio con algunos moradores.