Leonardo Ortiz
LA PATRIA | MARMATO
Llegar a la vereda El Llano, de Marmato, es como estar en un barrio. Al visitante lo reciben calles recién pavimentadas, una gran estructura que está próxima a inaugurarse como colegio y casas de uno y dos pisos que llenan el lugar de color. También el nuevo comercio y los centenares de niños en uniforme dan la bienvenida a esta vereda del pueblo minero de Caldas.
Moisés Guevara, de 93 años, y quien se desempeñó gran parte de su vida como personero dice que ver hoy a El Llano es como estar en un sueño. Afirma que en el pasado quedaron las viejas casas con techos de paja para darles paso al ladrillo, a las tejas y a las grandes edificaciones.
El proceso de esta vereda no ha sido fácil, pues por muchos años estuvo en el olvido de las administraciones locales y departamentales. Careció de servicios públicos, estuvo a merced de la pobreza y hasta la politiquería influyó en su estancamiento.
En 1986 siendo gobernadora de Caldas Pilar Villegas de Hoyos (madre del actual gobernador encargado), los organismos de prevención de desastres del país y del Departamento determinaron reubicar el casco urbano de Marmato, esto debido a los conflictos ambientales de la zona.
Desde allí comenzó el cambio de la vereda y con recursos propios del municipio se inició la consecución de 40 mil bloques y una retroexcavadora para los trabajos de acueducto. Luego, el gobierno departamental adjudicó un contrato para 56 viviendas y terminado este se hicieron 73 más.
10 años después de haber iniciado obras, o sea en 1996, el gobernador Ricardo Zapata Arias y el alcalde Antonio Rotavisky, hacen entrega de la Urbanización La Betulia. La imagen es de familias contentas por la reubicación, pues aducen que ya no están en la denominada zona de riesgo. Dos años después es terminado el acueducto.
Los problemas y fallas
Héctor Augusto Pulgarín, comandante de la Estación de Policía Marmato, envía en 1999 un comunicado al Cuarto Distrito de Policía de Riosucio en el cual hace saber las condiciones en que se encuentra el cuartel del municipio y argumenta: "está en zona de alto riesgo por estar encima de una roca. En invierno se ha presentado desmoronamiento de rocas y tierra, hay agrietamientos en los pisos".
Germán Escobar Chavarriaga en esa oportunidad enfatizó que el único lugar en peligro no era la estación de Policía, sino que toda la población estaba en riesgo y que esto solo se iba a arreglar cuando se hiciera el traslado a la parte baja (El Llano). Ya el hospital y centros educativos también presentaban fallas.
En abril de 1999 el invierno desestabiliza la vereda La Garrucha, arrasa con el puesto de salud, que no se logró inaugurar, la escuela y varias familias quedaron damnificadas, el comercio del sector también se perjudicó. Un mes después el informe de expertos indicó que la zona presenta un alto riesgo en el sector de la plaza del municipio.
Los habitantes del área urbana del municipio hacen una reunión en la iglesia y hay lleno total. Allí se toca por primera vez la propuesta de trasladar todo a El Llano, unos están de acuerdo y otros en desacuerdo.
Los traslados
Con el cambio de año y la llegada del nuevo milenio llegaron las modificaciones a Marmato y se dio el trasladado de los juzgados a El Llano. Luego se sortean 13 soluciones de vivienda que había construido la Alcaldía.
En enero del 2001, 10 familias ubicadas en el sector de la plaza tuvieron que ser desalojadas porque en una pared de una de casa abandonada se encontró una bocamina de oro, que al parecer fue trabajada por los ingleses en el siglo XVIII. Sigue la entrega de casas en la vereda.
Luis Alfonso Arias, gobernador de Caldas para el 2003, preside un comité de reubicación. En este se determina trasladar la sede de la Alcaldía, entidades oficiales y de seguridad para El Llano, pues las fallas geológicas siguen y el peligro de un deslizamiento es inminente. También le ordenan al empresario Fernando García cerrar temporalmente la mina Granadina, por encontrarse muy cerca de la plaza y cerca del lugar de desestabilización.
En el 2006 todas las advertencias de deslizamientos y de una posible tragedia se hacen verdaderas, la tierra tiembla y cae sobre la antigua Alcaldía, casa de la cultura y afecta gravemente el hospital. Esta zona es desalojada y actualmente está a la intemperie. Familias llegadas de otras regiones se han tomado el sitio en varias ocasiones y en la actualidad ocupan varias edificaciones.
El paso
Desde este año es cuando se da el crecimiento de El Llano. Allí pasa la Estación de Policía, antes solo se tenía una oficina denominada Inspección, el Banco Agrario, Juzgado Municipal, Personería, oficinas de encomiendas y servicios públicos, consultorios médicos y de odontología, Registraduría, sede de la Defensa Civil y el Cuerpo de Bomberos.
También todo lo relacionado con lo comercial como centros de recreación, espacios para pesca deportiva, talleres de mecánica, discotecas, ferreterías, carnicerías, joyerías, estación de gasolina, restaurantes, hoteles, panaderías, autoservicios, compra de oro, almacén de insumos mineros, entre otros.
Sus pobladores ven positivos todos estos cambios, pues les han transformado la vida y les han dado calidad. Están a la espera de la inauguración del megacolegio - podría darse en agosto - y de la puesta en marcha de la totalidad del hospital con los servicios que este tendrá.
Algunos datos
* El Llano cuenta con tres canchas múltiples y una cancha de fútbol, además dispone de sitios apropiados para la construcción de escenarios deportivos.
* Se tiene la Escuela de Minas de Marmato, principal Centro de educación de este tema en la región.
* Tiene la emisora Oro Estéreo.
* Principal centro hotelero de Marmato.
* A tres kilómetros de la vía Manizales-Medellín.
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