Las intensas lluvias del pasado sábado generaron la suspensión del agua en el 95 % de Villamaría, servicio que se restablecía ayer, al cierre de esta nota (6:30 de la tarde).
Gerardo Antonio Ramírez, gerente de Aquamaná, explicó que se taparon las bocatomas de Chupaderos y Chupaderitos, recuperadas más tarde. No obstante, la borrasca arrasó una tubería de seis metros de largo que conectaba ambas bocatomas, por lo que la planta solo pudo trabajar con 50 litros por segundo. Normalmente trata 190 litros.
El agua empezó a llegar ayer al mediodía, luego de que varios habitantes habían salido con baldes a recoger el líquido en Bomberos, donde no había suficiente reserva. A las 6:00 de la tarde aún había sectores sin el servicio, en la parte alta del municipio, como el Centro y El Portón. "Esperamos que llegue en la noche", dijo el gerente de Aquamaná.
El funcionario agregó, sin embargo, que en la tarde hubo una creciente de la quebrada Chupaderos que obligó a cerrar la bocatoma, pero que tenían reserva suficiente en la planta para mantener el servicio.
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