Descargue en el Parque Olaya, primer signo de integración en el Centro-sur de Caldas

El economista César Augusto Ramírez viaja casi a diario de Chinchiná a Manizales. Ayer a las 2:00 de la tarde se bajó del bus a un costado de la Plaza de Toros y comenzó a caminar hacia el centro de la capital, que comienza unas cuadras más arriba. Al preguntarle sobre la medida que pocas horas antes había formalizado el alcalde de Manizales, Jorge Eduardo Rojas, para que los buses siguieran descargando a los pasajeros dos cuadras más arriba, en el Parque Olaya, resaltó: “está muy bien. Es una lucha que ha tenido todo Chinchiná por muchos años”.

Los pasajeros lo toman así, como una lucha ganada. Antes de la firma del decreto estaba prohibido el descargue en el Parque Olaya, mientras que en la Plaza de Toros, como lo hizo César Augusto, solo se permitía entre 5:00 a.m. y 8:00 a.m., y 12:00 m. y 2:00 p.m. Quienes viajaban en horarios diferentes debían llegar hasta la Terminal de Manizales y pagar transporte a su nuevo destino (ver infográfico El nuevo recorrido). Por eso se rescata que la nueva medida les disminuirá costos a los usuarios.

Y más allá de esos efectos en la economía familiar de los pasajeros, sobre todo los de Palestina y Chinchiná, está lo que los alcaldes de los tres municipios destacaron ayer como el primero de muchos pasos que quieren dar para fomentar una verdadera integración del Centro-sur caldense, incluyendo Neira, municipio donde ya estuvieron reunidos.

El inconveniente por el veto al descargue en la Plaza de Toros se tornó hace unos años, precisamente, como un elemento distanciador. El alcalde de Manizales, Jorge Eduardo Rojas, expresó ayer en Chinchiná: “debemos dejar de pensar por separado”.

Carlos Alberto Piedrahíta, mandatario de Palestina, manifestó que lo más importante es que “ante tanta pobreza se disminuyan los costos”. Jaír Tabares, alcalde de Chinchiná, se enfocó en agradecer el gesto de la administración manizaleña, que calificó como “de buena voluntad política”.