Denuncian daños por reapertura de central hidroeléctrica en Anserma

ALBEIRO RUDAS

LA PATRIA | MANIZALES

Propietarios de varias fincas en Anserma se quejaron por el reinicio de obras de la pequeña generadora de energía Cauyá, en la vereda El Recreo.

El proyecto, con un avance del 70%, se paralizó cuando empezó la emergencia sanitaria por el coronavirus, pero se restableció luego de la autorización del Gobierno Nacional.

Aunque la semana pasada varios trabajadores trataron de ingresar al sitio donde se construye la bocatoma por el sector de la finca Lukania, a un costado de la troncal de Occidente, los dueños de los predios cerraron el paso, debido al reclamo de que no se respetó la servidumbre que había sido pactada.

Rodrigo Botero, gerente del proyecto, solicitó la intervención de la Inspección de Policía para reabrir el paso, procedimiento de apertura que se autorizó, debido al acuerdo que se pactó entre las partes.

En conflicto

El malestar de Elio Fabio Castaño, propietario de la finca Lukania, es que se firmaron unos documentos que permitían el paso y definían los alcances de la servidumbre, pero al momento de ingresar la tubería afectaron sus cultivos de café, plátano y pastos, pérdidas estimadas en $249 millones.

"Esta era una finca que producía unas 8 mil arrobas anuales de café y ocupaba cerca de 300 recolectores. Hoy la producción no llega a las 2 mil arrobas y no ocupa más de 90 recolectores, todo por las afectaciones recibidas por esta obra", se quejó.

José Luis Correa, propietario de otro predio, también denunció que la generadora se comprometió con enterrar la tubería de conducción, pero la instalaron de manera superficial.

La firma negó que se esté violando el acuerdo y dijo que si persisten las quejas deberán resolverlas ante un juez.

La central

La obra es un proyecto a filo de agua, que generará cerca de 700 kilovatios hora y genera 70 empleos, en su mayoría mano de obra de la región.