Así recrean el arte en sus parroquias

Corresponsales*

LA PATRIA | MANIZALES

Tres municipios de Caldas exhiben sus obras religiosas no solo en las procesiones, sino en lo que se constituye como museo en cada una de sus parroquias.

En Pensilvania, Salamina y Supía este arte da cuenta de años de esfuerzo por mantener aquellos elementos que recrean la historia de sus comunidades en torno a la fe.

Pensilvania

En el primer piso de la casa cural funciona una galería con piezas recuperadas del museo de antigüedades del municipio y que permanecieron almacenadas en una bodega durante años.

Contiene imágenes, libros, ornamentos y otros artículos que hacen parte de la historia parroquial y del templo Nuestra Señora de los Dolores.

Fotos | Rubén Darío López | Pensilvania

Bonete. Perteneció al padre Rafael Amador Ramírez, primer párroco de Pensilvania.

Con este cáliz de madera oficiaba la misa en las veredas el padre Daniel María López Rodríguez, sacerdote de amplia trayectoria en la historia católica del municipio.

Campana para llamar a los fieles que data de 1868. Con el paso de los años sufrió una tarjadura y por eso la remplazaron hace dos años. Pesa cerca de 350 kilogramos.

El Señor caído, imagen traída de Sonsón (Antioquia). Durante muchos años estuvo en manos particulares.

Los escritos religiosos pasaron por la imprenta parroquial. Operaba con linotipos y rodillos manuales.

Objetos sagrados, vinajeras, ornamentos, incensario y libros que pertenecieron al Padre Daniel María López.

Primer Cristo. Óleo sobre madera traído por los colonizadores antioqueños en 1860. Se reunían alrededor del Cristo en una enramada para hacer oración antes de la fundación de Pensilvania (1866).

Tablero del primero reloj estuvo instalado en el templo que fue destruido por un terremoto el 30 de julio de 1962. A su lado la campana para llamar a misa.

Teclado del órgano que funcionaba con pedales para inyectarle aire al compartimiento interior. Al salir el viento, hacía sonar las notas musicales.

Vista parcial del museo, compuesto por unas 200 piezas recopiladas por el exseminarista Jhon Jairo Ospina Loaiza.

Salamina

El Museo de Arte Religioso es el resumen de casi 200 años de esfuerzo de una comunidad parroquial por adquirir distintos objetos que demuestran la pujanza, el interés y el buen gusto de los salamineños.

Fundado en el 2017. Antes funcionó en una salas de la Casa Cural, contigua a la Basílica. Luego pasó a la segunda planta de la basílica menor, contiguo al órgano tubular. Abierto de lunes a sábado de 9:00 a.m. a 11:00 a.m. y de 2:00 p.m. a 5:00 p.m. La visita guiada cuesta $5 mil y está prohibido tomar fotografías o videos.

Fotos | Luis Fernando Rodríguez | LA PATRIA

Arcos de medio punto, que sostienen la torre de la Basílica Menor. Elaborados en calicanto con revestimiento de cal.

Un misal romano de la colección Nacar Columba, llegó en los años 40. Cristo Bizantino italiano y jarrón en plata.

Al fondo, calado de los que coronan las puertas de la Basílica, los mando a hacer el padre José Joaquín Barco. Lo demás son expositorios de distintas épocas.

Cristo y retablo quiteños, vestimentas sacerdotales del siglo pasado y un estandarte bordado por las hermanas de la Presentación.

Cristo que estuvo en la Capilla del Cementerio y que luego pasó a la Casa Cural, arte Quiteño del siglo pasado; ornamentos: una guitarra y una capa pluvial sencilla; cuadro de la Virgen de la Inmaculada; candelabro y misales.

Escaleras de ascenso al campanario de la Basílica de 1869, en calicanto.

Niño Dios barcelonés. lo trajo el padre Barco y con él se celebraba la Navidad. Madera y yeso, laminilla dorada y tela.

Flautas del órgano tubular de la Basílica, que sobraron después de la restauración. Florero en plata y alpaca.

Estandarte bordado traído de España, que representa a San Luis Gonzaga, patrono de los jóvenes.

Misales de la Editorial Nacar Columba de Italia, que solo publicaba biblias, misales y libros dedicados al culto.

Un lampadario eléctrico, de fabricación nacional, que llegó a Salamina junto con los vitrales de La Basílica Menor.

En Supía

El museo lleva el nombre del presbítero Antonio María Franco. Se fundó en 1995 e incluye archivos parroquiales y ornamentos de los siglos XIX y XX, cinco óleos en gran formato del bautismo de Jesús y los cuatro evangelistas, elaborados por el pintor Ángel María Palomino y otras obras donadas por la comunidad. Funciona de miércoles a domingo de 9:00 a.m. a 4:00 p.m. Las visitas son guiadas. Está ubicado en la parte posterior del templo de San Lorenzo.

Fotos | Jorge Eliécer Zapata | LA PATRIA

Ingreso al museo.

Exposición de objetos religiosos.

Pinturas, una catequesis para los turistas.