LUIS FERNANDO RODRÍGUEZ

LA PATRIA | SALAMINA

“Me siento mal y muy aburrida. Nos toca irnos. Aquí ya no se puede vivir. Después de tantos años, ver que la casa se va al suelo es muy horrible”, dijo ayer Olga Aguilar, de 57 años, que habitaba con su familia en la calle 1 en el barrio 20 de Julio de Salamina.

Su esposo, Duván Ramírez Sánchez, de 70 años, dijo que el pasado domingo en la tarde estaba en la Plaza de Bolívar cuando recibió una llamada de Olga.

“Cuando bajé ya se había caído un pedazo de casa. Se derrumbó por vieja y por falta de cimientos. Se desplomó la pared, la pieza se desfondó y el piso del corredor quedó colgando. Media casa viene para el suelo”, describió Ramírez Sánchez.

Allí vivían ocho personas, tres de ellas en la parte baja y las cinco restantes, de la familia Ramírez Aguilar, en la segunda planta desde hace unos 12 años. “Estamos desocupando, y a los inquilinos les ordenó de nuevo la Policía que se fueran”, dijo el propietario.

Según Duván, la emergencia la atendió Bomberos, que selló el lugar y ordenó evacuar el inmueble. Al parecer la casa no tiene arreglo y hay que demolerla para construir otra de nuevo.

Pide ayuda

“La Alcaldía nos va a pagar tres meses de alquiler. Le pido a la gente humanitaria que nos colabore, para volver a parar la casa”, solicitó Duván Ramírez Sánchez en medio de la tristeza de ver su casa en el suelo.